¿Qué hacer cuando no conseguimos lo que queremos?

Oriol López Villena consultorOriol López Villena es el Proactivista, asesor de directivos y empresarios y uno de los asesores más inspiradores del Mundo según el libro “The World’s Most Inspiring Accountants”.

El pasado sábado jugué un partido de la liga comarcal de tenis en la que participo con mi club, y perdí mi partido, jugando mal. Por tanto, este artículo, no es un canto a al éxito, sino al fracaso.

Empecé ganando un 3-0, en un partido que parecía que acabaría fácilmente. El rival era muy inferior y yo llevaba unas semanas invicto y con un juego cada vez mejor después del parón del verano.

Pero la realidad fue distinta.

Lo peor no fue el resultado

Después de remontarme hasta el 3-3, y contagiándome de su ritmo (o falta de ritmo, mejor dicho), acabé ganando el primer set 6-3 a trompicones. Pero el segundo se me escapó 4-6, y el super-tie-break acabó 6-10. Pero lo peor no fue el resultado, sino el hecho de que no estuve cómodo en ningún momento. Ni siquiera cuando ganaba. Fallaba constantemente mi derecha, y el brazo se me encogía cada vez más, lo que provocaba aún más errores.

Un partido farragoso, como puedes comprender.

informe sobre deportes de raqueta como tenis y pádelTengo un buen golpe de revés cruzado, y en condiciones normales, también una derecha de ataque muy efectiva, pero no hice caso a quien era y, hasta muy adelantado el partido, me protegí el revés (como hace casi todo el mundo cuando se encuentra en dificultades) y tratando de asegurar mi derecha, en lugar de llevarla al ataque. En resumen, hice aquello en lo que no soy bueno, hasta que vi que me estaba llevando al desastre.

Un entrenador me dijo una vez que, cuando tuviera un mal día, volviera a los cimientos, preguntándome:

  • ¿Qué me sale bien?
  • ¿En qué soy bueno?

No le hice caso o, mejor dicho, lo hice tarde.

Qué hacer para salir del callejón sin salida

Una clienta, a la que los resultados no estaban acompañando y se planteaba de cerrar, me decía hace un tiempo que no sabía qué hacer para salir del callejón sin salida. Se planteaba pedir dinero a la familia y/o cerrar, pero tampoco estaba segura de ello.

sentimiento de derrotaLe hice cinco preguntas:

  • ¿Quién quieres ser?
  • ¿Cómo quieres que se te vea en un año?
  • ¿Qué es lo que te gusta de lo que eres y haces a día de hoy?
  • ¿Y qué te frustra?
  • ¿Qué funciona actualmente o ha funcionado en el pasado?

La conversación en torno a estas preguntas fue rica, y nos llevó a nuevas preguntas y reflexiones, que la están ayudando a encontrar un camino de futuro.

Preguntas que todo empresario debería hacerse

De hecho, son preguntas que creo que todo empresario debería hacerse, al menos una vez al año, para no dejarse llevar por la inercia y los costes hundidos de sus decisiones pasadas.

El partido lo ganará o lo perderá, pero no será por inercia (interna o externa), y se adecuará a sus principios más firmes, que es la mejor manera de ganar, y también (porque no decirlo) de perder.

Y tú, ¿sabes cuáles son tus cimientos?

Artículo publicado en el blog de Oriol López y reproducido con permiso expreso de su autor.

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