¿Continuar, vender o cerrar?

Jordi Tarragona, coach en empresa familiarJordi Tarragona es consejero de familias empresarias y abogado. Profesor de Empresa Familiar en ADE Universitat Central de Catalunya y autor del libro “Ángeles y Demonios de la Familia Empresaria”.

¿Continuar, vender o cerrar? Es una cuestión que debe plantearse toda familia empresaria al menos una vez en cada generación; al planificar el relevo. Y es una pregunta que puede estar encima de la mesa en estos momentos de grave crisis económica para más de una empresa. Para responder a la cuestión con el máximo de acierto hay que procurar que los sentimientos no enturbien la razón. Hay que recordar que continuar es una opción, no una obligación; y que no debe ponerse dinero bueno sobre negocio malo. Permítame el lector que cambie el orden los términos de la pregunta y empiece por la opción de vender, con objeto de finalizar este escrito en positivo.

Dicen que vender la empresa familiar es la mejor forma de maximizar la riqueza y reducir los conflictos familiares. Existe la posibilidad que, en según qué sectores, el precio que se obtendrá en la actualidad puede estar muy alejado del valor de la empresa. “Sólo el necio confunde valor y precio”, dijo Francisco de Quevedo; y es que el precio es fruto de una negociación, y en estos momentos la posición vendedora es posible que esté debilitada por los resultados, prisas y nervios. Pero al igual que hay diferentes tipos de mamíferos también los hay de negocios. Por ejemplo, los relacionados con alimentación pueden atravesar un buen momento; con ventas crecientes en varios dígitos se postulan como solución para capitales que buscan inversiones rentables y seguras.

El proceso de cierre tiene que ser ordenado

dudas sobre el futuro de la empresaSi no queremos o podemos continuar y no encontramos comprador ni por un euro no nos queda otro recurso que cerrar. Cerrar un negocio puede resultar muy doloroso, especialmente si lo ha de hacer el fundador o continuador familiar. Hay tres formas de cerrar: a tiempo, cuando aún se tienen recursos para hacer frente a todas las obligaciones, concursal y a pelo. Esta última opción no resulta nada recomendable ya que se corre el riesgo de tener que hacer frente con el patrimonio personal a los acreedores que no hayan cobrado. El proceso de cierre tiene que ser ordenado, teniendo como uno de sus objetivos la generación de la máxima caja neta disponible, es decir después de hacer frente a las obligaciones. Cerrar no quiere decir que el negocio deba desaparecer en su totalidad; tal vez es posible hacer venta de unidades productivas para que continúen en otras manos.

Para continuar es esencial que el negocio tenga futuro, sea atractivo, haya voluntad de continuar y capacidad. Para determinar el futuro es conveniente efectuar diferentes escenarios del mismo a corto, medio y largo plazo. Hay que determinar cómo será la nueva normalidad. Muchos cambios ya estaban entre nosotros, lo que hace covid-19 es acelerarlos. Hemos de revisar como encajan nuestras fortalezas y debilidades en las amenazas y oportunidades que significa cada escenario; por ejemplo, la dimensión de un establecimiento puede ser ventaja o inconveniente según el escenario de confinamiento.

«La estrategia es un arte sencillo, el mérito está en la ejecución”

El siguiente paso es analizar creativamente que alternativas estratégicas tenemos ante cada escenario, y los requisitos de éxito y riesgos de fracaso de la que escojamos. A continuación, deberemos establecer objetivos y planes de acción para alcanzarlos. Napoleón Bonaparte dijo que “la estrategia es un arte sencillo, el mérito está en la ejecución”.

En cuanto a la voluntad, el apoyo público a la figura del empresario por parte de las administraciones públicas y los responsables políticos es un elemento importante, en la que muchos de ellos pueden mejorar con pasos de gigante, dando seguridad jurídica con sus decisiones y respaldo con sus declaraciones.

Repóquer de Ases

Para continuar seguramente necesitamos pulmón para aguantar, capacidad para reorganizar nuestra mente, tener lo que hay que tener y un poco de suerte. También es importante que juguemos bien las cartas que nos vienen, y hay un repóquer de Ases que tenemos a nuestro alcance: Alejarnos de los catastrofistas, Apostar por las personas, Apuntalar la caja y el margen, Aprovechar las oportunidades y Aprender.

 

Artículos relacionados