Jordi Tarragona es consejero de familias empresarias y abogado; profesor de Empresa Familiar en ADE Universitat Central de Catalunya y coautor del libro “Los Aristegui: una familia, una empresa”, publicado por Profit Editorial.
Planificar el relevo en la propiedad de la empresa familiar puede tener una alta carga emocional, hace presente el hecho de la muerte; y puede hacerse plantear como serán las relaciones familiares posteriores. Hay que determinar el valor actual y futuro de cada bien, teniendo en cuenta su riesgo y liquidez; no es lo mismo acciones de una empresa no cotizada que un inmueble o dinero, aunque sus valores nominales sean los mismos.
¿Hacemos un reparto igualitario?
¿Qué prefieren los continuadores? ¿Qué les conviene? ¿Hacemos un reparto igualitario? ¿Hacemos “totum revolutum»? ¿Se entenderán entre ellos? Tal vez conviene «hacer podas» en la empresa familiar o fraccionarla.
El plazo de pago del impuesto de sucesiones es de seis meses
¿Cuál es la fiscalidad? Según como se planifique los costes pueden variar. A efectos de impuesto de sucesiones lo que manda es el domicilio del testador que viene determinado por la residencia efectiva más de 183 días al año durante los últimos 5. Es importante revisar el cumplimiento de las condiciones para disfrutar de los beneficios fiscales de las empresas familiares. Es importante tener en cuenta que el plazo de pago del impuesto de sucesiones es de seis meses. ¿Habrá en el caudal hereditario tesorería o realizable suficiente?
¿Podemos repartir como queramos? No, hemos de tener en cuenta las legítimas. Al hacer una donación podemos hacerla colacionable o no, es decir a deducir de lo que corresponda en herencia o no.
Hemos de tener en cuenta el alargamiento de la esperanza de vida
Hemos de pensar en qué ingresos tendremos nosotros o el cónyuge. Podemos reservarnos parte de los bienes, el usufructo o establecer rentas vitalicias. Hemos de tener en cuenta el alargamiento de la esperanza de vida, y la de que se nos “gire la cabeza” y hacer algo que resulte injusto.
Para responder a todas estas y otras cuestiones, como por ejemplo ¿cuándo informar? Puede ayudar una opinión notarial. Tal vez nuestras decisiones causen problemas, pero más los puede causar un relevo en la propiedad no planificado. La pregunta final es: ¿cómo queremos que sea el epitafio que escriban nuestros continuadores?
Artículo extraído del libro “Empresa Familiar con Humor”, publicado por editorial Profit, al igual que la ilustración, obra de José Luis Martín.