Zara ha cerrado una etapa en su estrategia online. Después de una docena de años de la apertura de su ecommerce, el gigante español de la moda ha decidido empezar a cobrar por las operaciones realizadas a través de su canal electrónico.
Todo indica que la firma gallega desea proteger sus márgenes, ante el entorno de incertidumbre existente y el alza del precio de las materias primas y de la energía. De este modo, Zara ha empezado a aplicar un recargo en determinadas operaciones online.
3,95 euros en concepto de costes de envío
En concreto, la firma de Inditex está aplicando un recargo de 3,95 euros en concepto de costes de envío en las compras de los artículos rebajados. Este importe no se aplica, no obstante, si el pedido se recoge en un punto de venta físico, en lo que constituye una buena estrategia para la enseña gallega, que consigue en compensación trasladar a los consumidores a sus tiendas con la posibilidad de que realicen nuevas adquisiciones.
Los costes de envío también se aplican en aquellos casos en los que el pedido no alcanza los 30 euros, con un coste, asimismo, de 3,95 euros. En cambio, Zara no repercute coste alguno en el caso de las devoluciones (salvo en algunos países, como Gran Bretaña o Alemania; de momento, España queda al margen de esta estrategia).
Crecimientos de hasta un 67%
Cabe tener en cuenta que las ventas del Grupo Inditex han experimentado un incremento espectacular en la etapa de la pandemia. En el primer trimestre fiscal de 2021 llegaron a crecer un 67%.
