«El relevo es difícil que salga bien si no se planifica»

Jordi Tarragona interviene en la octava jornada de L'InformatiuJordi Tarragona, experto en empresas familiares y coautor de «Los Aristegui, una familia una empresa» (publicado por Profit Libros de Negocios y cuyos derechos de autor han sido cedidos a Manos Unidas), participó este mes de septiembre en la octava jornada de L’Informatiu, celebrada en Castelldefels (Barcelona), donde describió las líneas maestras que deben observar las organizaciones familiares para un buen desempeño de la compañía. Así las cosas, entre los diversos aspectos que abordó Tarragona se hallaba el espinoso tema de la sucesión.

«Un buen empresario se caracteriza por la planificación»

Jordi Tarragona interviene en la octava jornada de L'Informatiu«El relevo es difícil que salga bien si no se planifica», advirtió Jordi, después de enumerar los distintos tipos de relevo a que puede hacer frente una compañía familia: en la gestión, en la propiedad o en el liderazgo de la familia. «Un buen empresario se caracteriza por la planificación», añadió el experto.

El ponente también manifestó que «hay que evitar la jaula dorada» en que se convierte en ocasiones una compañía familiar, en la que algunos se sienten cautivos, «y hay que evaluar la mejor salida. Una poda a tiempo puede ser la solución», apuntó Jordi Tarragona.

«El ADN no garantiza transmitir voluntad y capacidad empresarial»

Jordi Tarragona interviene en la octava jornada de L'InformatiuEl coautor, también, de «Empresa familiar con humor» calificó de «indispensables» el protocolo y la comunicación. Igualmente, recordó que «el ADN no garantiza transmitir voluntad y capacidad empresarial». Tarragona reclamó «luchar contra la desafección en la empresa», al tiempo que subrayó que «continuar no es una obligación, sino una opción».

Jordi Tarragona admitió que «cada sector presenta su propia tipología de empresa», pero, en cualquier caso, defendió que «los negocios familiares duran más y resultan más rentables» que las que no lo son. De ahí que el experto pusiera en valor el futuro que albergan este tipo de organizaciones.

«Cerrar no es barato»

Tarragona también se refirió a las distintas alternativas existentes cuando el rumbo de una empresa familiar se tuerce. «Cerrar no es barato -señaló-. Uno de los objetivos, en este caso, será conseguir la mayor caja posible». Al mismo tiempo, enumeró las tres formas de cerrar: «a tiempo, cuando hay recursos, y «a pelo»».

En caso de que la familia se plantee la venta de la empresa, ésta de be ser «ordenada. Vender no es una cuestión pacífica. Conviene hacerlo cuando la empresa va a todo trapo. Las prisas son malas consejeras», recordó antes de referirse a Quevedo para señalar que «solo el necio confunde valor y precio».

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