La prohibición de la campaña de rebajas ha levantado ampollas en el sector del comercio. Después que el Gobierno hubiera establecido las distintas fases de desescalada, contemplando que a partir de la primera se permitiera la apertura de comercios de menos de 400 metros cuadrados, una nueva medida incluida en el Boletín Oficial del Estado ha desatado la polémica.
No afecta a la actividad online
Con el propósito de evitar las aglomeraciones de consumidores, se prohíbe «anunciar ni llevar a cabo acciones comerciales» que incentiven acudir a las tiendas físicas. En cambio, la restricción no afecta «a las ventas en rebaja ni en oferta o promoción que se realicen a través de la página web».
Tanto desde la Confederación Española de Comercio como desde Acotex se han mostrado sorprendidos por la medida e incluso alarmados, al entender que la misma afectará en especial al pequeño comercio. Distintos expertos han corroborado esta circunstancia, ya que precisamente los operadores más modestos son los que menos desarrollado tienen el canal online.
Acumulación de stocks y merma de márgenes
Al mismo tiempo, esto añade presión a los comerciantes del mundo de la moda y, por extensión del deporte y la moda deportiva. Hay que tener en cuenta que el cierre obligado de establecimientos ha comportado para estos retailers una acumulación de stocks. Unos stocks que, al no haber podido comercializarse en temporada, supondrán una merma en los márgenes. Si, además, los detallistas no pueden canalizar esa mercancía en rebajas, el problema puede verse agravado de manera considerable.
