Francisco M. López es ingeniero de Gestión por la Universidad de Saint-Louis, de Bruselas, y autor, entre otros, del libro «Vender con Margen» publicado por Libros de Cabecera.
La mayoría de los indicadores no dejan sitio para el optimismo económico de cara al próximo año. Según algunos expertos económicos la crisis energética, la subida de las materias primas, la contracción del mercado pueden llevar a Europa y parte del Mundo a una grave crisis económica.
Estar preparado para afrontar esta situación, será la clave que marcará la diferencia entre sobrevivir y desaparecer.
Estar preparados es un camino que se programa y se gestiona
Pero estar preparado no se improvisa en el último momento como si viviéramos en una película americana donde evitamos la catástrofe nuclear cuando faltan 5 segundos. Estar preparados es un camino que se programa y se gestiona. Tener claro el objetivo, preparar la ruta, predecir los posibles problemas y tener preparadas las soluciones es una garantía de éxito a pesar de vivir una situación complicada y compleja.
La gran mayoría de las empresas, sean grandes o medianas, pecan todas del mismo mal. Dejar para el último momento los cambios que necesitan para fortalecer su posición.
Las crisis se preparan cuando las empresas van bien. No cuando van mal.
Para que los cambio sean sólidos, se necesita tiempo y en algunas ocasiones inversiones en formación o en estructura. Y eso solo se puede hacer cuando la empresa tiene resultados positivos.
Una carrera hacia delante que nos quita tiempo para reflexionar
Uno de los objetivos de las empresas, que nunca aparece en el plan estratégico es cómo deben prepararse para afrontar situaciones crisis, de recesión o cualquier otro cambio de ciclo. El estrés del día a día, las urgencias de los pedidos, la obsesión por crecer, nos arrastran en una carrera hacia delante que nos quita tiempo para reflexionar y para adelantarse al futuro.
Últimamente, empresas me consultan para ver cómo puedo ayudarles en esta situación de crisis. Y lo que me encuentro en la mayoría de los casos es un caos. Un caos con una información interna kafkiana, una falta de estrategia de producto, de valor añadido, de procesos centrando todos los esfuerzos en incrementar a toda costa la cifra de venta, con la incorporación sin control de nuevos productos sin tener en cuenta, en ningún momento, la rentabilidad de estas estrategias.
Cálculo de costes erróneo, ausencia de políticas de precios coherentes, desconocimiento absoluto del margen de las ventas, procesos de fabricación, de compra, administrativo que no tienen ninguna lógica y que entorpecen más que solucionan.
Generar el margen que la empresa necesita para cubrir sus costes fijos
La solución es fácil si estamos preparados para aplicarla. Centrar los esfuerzos y recursos de la empresa en aquellos productos y clientes que ayudan a generar el margen que la empresa necesita para cubrir sus costes fijos. Quienes me siguen o han leído el libro saben de qué estoy hablando.
Hace unas semanas escribía un articulo sobre Gestión de Guerrilla en el que recogía algunas de las claves para salir ileso de esta crisis. Ni la innovación, ni la IA, ni ningún otros mundo futurista nos sacarán de la crisis. Son proyecto a largo plazo. Lo harán los productos actuales con las personas de hoy.
Un año de grandes cambios positivos a nivel geopolíticos global
2023 no va a ser un año fácil. Sí que soy optimista y creo que será un año de grandes cambios positivos a nivel geopolíticos global, con la caída de toda una casta que nos ha llevado al mayor desastre humanitario, económico y sanitario de la historia.
Pero mientras esto ocurre, nuestra obligación como empresarios es sobrevivir y salir fortalecidos de esta situación.
Artículo publicado en el perfil de Linkedin de Francisco M. López y reproducido con permiso expreso de su autor.
