Where is the limit?

No, no. Perdonadme si el titular diera a entender que pertenezco a esa facción de deportistas que inexplicablemente les cuesta asumir los evidentes límites del cuerpo y la mente humana.

Y sí, yo también he corrido ya alguna que otra prueba extrema…y creo que precisamente por haber estrujado el cuerpo más de una y de dos veces a lo largo de los años, considero que tengo unas maravillosas limitaciones conectadas a unos sensores internos que velan por mi vida, que debo escuchar y que, no sólo en el deporte sino en la vida, lo más humano, épico y a veces lo más valiente…es reconocer que no puedo y decir basta.

Sin más, lo dejo ahí… porque además sólo es mi opinión.

La intención real de mi pregunta inicial, llega por el resultado de estos nuevos guantes y cubrebotas Ekoï Heat Concept calefactados, que estoy probando (http://www.triatlonweb.es/bike/material-ciclismo/articulo/ekoi-guantes-botas-calefactables) con los que este fin de semana hemos dado la bienvenida a la primavera a 5 grados de temperatura media.

Salí a pedalear durante unas tres horas, quizá algo más, y cuando normalmente estas condiciones me habrían dado para dramatizar durante al menos tres o cuatro páginas….en esta ocasión ha sido sólo eso, un día gélido de pedaleo con alguna lagrimilla de más por el viento helado…Pero nada que ver con el dolor y amargura en pies y manos que 25 años después ya he interiorizado hasta asumirlo como algo que va conmigo.

Ese dolor y esa resistencia al frío que literalmente me han jodido, sin perdón, invierno tras invierno… Sí: no tengo duda de que me ha hecho más fuerte.

El mismo dolor que a los 14 años me hacía casi vomitar del mal cuerpo que me ponía, ahora lo soporto con naturalidad. Este padecer durante años ha estimulado mi capacidad analítica, me ha llevado a aprender que un guante un poco más grande abriga más, me ha motivado para experimentar y aprender cosas como que el aceite calentador de piernas es muy útil en las manos antes de ponerte los guantes… a observar e investigar en otros deportes en los que también pasan frío a rabiar en las manos y que por caminos muy dispares han dado con soluciones súper ingeniosas aplicables al ciclismo, en definitiva, que el dolor me ha obligado a adaptarme y evolucionar.

Todo eso y muchísimo más ya lo he aprendido, me ha hecho mejor deportista… y he de reconocer sin ánimo de ponerme místico, que por muchos motivos creo que también me ha hecho mejor persona. Con todo, confieso que he gozado como un cochino con estos nuevos guantes y cubre botas, pero… ¿qué pasará con el que llegue de nuevas al deporte y para él o ella todo esto sean accesorios normales y se pierda todo esos estímulos?

¿Se puede acabar siendo peor deportista si se reducen en exceso los rigores propios de cada deporte?

La pregunta definitiva es ¿Se puede acabar siendo peor deportista si se añaden demasiadas comodidades o se reducen en exceso los rigores propios de cada deporte? Me encantaría leer vuestras opiniones al respecto. Yo creo que ni lo uno ni lo otro, solo será un deportista diferente, con problemáticas diferentes.

En esto, los norteamericanos que son unos fenómenos, hacen incluso simulaciones de, por ejemplo, qué boxeador ganaría enfrentado a uno de la vieja guardia contra uno de los púgiles súper atletas exaltados de la actualidad.

Según ellos les salen las cuentas y un Mohammed Ali dejaría más sonado aún a un Mike Tyson… Bueno, otros dicen todo lo contrario… pero en definitiva esto es algo que, desconociendo si sus cuentas son más o menos precisas, en el mundo de los deportes de fondo las cuentas son bien diferentes.

Dejando al margen las marcas que definen los registros objetivos que por norma van mejorando (habría que ver a un Coppi o incluso un Induráin con los medios del Sky actual)…lo que sí me han enseñado estos años de continua evolución tecnológica aplicada al deporte, es que deportes como el ciclismo o el triatlón, por mucho que los quieras maquillar…al final, más tarde o a mayor velocidad, siempre encontrarán una fisura por la que empezar a rasparte…hasta taladrarte y doblegarte.

Este post da para mucho más, pero por hoy lo dejamos aquí. No te pierdas la que será el Where is the limit? Parte 2.

Antonio del Pino es director de la revista Triatlón; deportista y amante de cualquier disciplina asociada a la bici.
Los artículos de esta sección son reproducciones de su blog, que puede consultarse en el sitio
http://antoniodelpinosports.com

 

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