Tal vez no tendremos vendedores

Carme Martinell directora general de UPF Barcelona School of BusinessCarme Martinell es la directora general de la Barcelona School of Management de la Universitat Pompeu Fabra

La probabilidad de que desaparezca o cambie drásticamente el trabajo de auditor en los próximos años se acerca al 94%. No están lejos de esta situación las profesiones de telemarketing o de vendedor en el mundo del comercio al por menor. Nos lo decían ya en 2013 dos autores bajo la estela de la Universidad de Oxford en un estudio llamado «The future of employment: how susceptible are Jobs to computerisation». El citado estudio prevé garantías muy altas que otras profesiones, como la de dentista, entrenador de atletas o aquellas relacionadas con los temas terapéuticos, sobrevivan sin problema.

Cuanto más replicable sea un trabajo, más se puede automatizar 

El profesor de la UPF Barcelona School of Management Jordi Perramon nos explicaba hace unos días en un acto académico dirigido a estudiantes de máster que la diferencia en el éxito de supervivencia viene determinada por el grado de mecanización del trabajo. Cuanto más replicable sea un trabajo, más se puede automatizar y por tanto ser sustituida por máquinas.

Hasta ahora el impacto ha sido relativamente bajo, pero a medida que se tiene más volumen de datos sobre absolutamente todo, mejores son las aproximaciones que los robots o la tecnología son capaces de hacer, hasta el punto de que en un futuro muy cercano quizás tendremos máquinas haciendo diagnósticos médicos con un porcentaje de acierto más alto que los mismos médicos. En resumen, el trabajo repetitivo del que se tiene muchos datos está en peligro de extinción.

La clave está en especializarse en trabajos poco mecanizables

inteligencia artificial y robotsSi nos creemos estas predicciones, ¿cuáles son los factores de éxito para sobrevivir en el mundo laboral? La clave está en especializarse en trabajos poco mecanizables y añadir una dosis alta de perseverancia en los objetivos que nos marcamos a largo plazo. Como decía Perramon, el éxito ya no está garantizado a través de un coeficiente intelectual alto, sino en la combinación de entusiasmo, curiosidad, optimismo, autocontrol y GRIT o la perseverancia y la pasión para los objetivos a largo plazo .

El GRIT es un concepto usado en psicología que ahora está a la orden del día. Sin esfuerzo los talentos no se convierten en habilidades ni estos en éxitos. A la vuelta al nuevo curso académico quizás nos podemos proponer analizar esta realidad que nos vendrá, más tarde o más temprano, y escoger escuelas, universidades y referentes profesionales que nos ayuden no sólo a progresar académicamente e intelectualmente, sino a mejorar nuestra capacidad de perseverancia en los objetivos a largo plazo.

Artículo publicado en ViaEmpresa.cat y reproducido con expresa autorización tanto de este medio como de su autora.

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