El coach estratégico Albert Campi, profesional con una dilatada trayectoria en el ámbito empresarial, dio a conocer en Esade Creapolis su método para implementar un plan estratégico en una pyme. Ante una cuarentena de profesionales, Campi subrayó que, «sin rentabilidad, no hay empresa», al tiempo que destacó la necesidad de «aprender a delegar en equipos directivos».
«Cerrar una empresa resulta muy duro…»
Campi, que presentó asimismo su nuevo libro «Espiral de crecimiento» que reúne sus reflexiones en torno al desarrollo de las empresas, hizo hincapié en «la importancia de dejarse aconsejar y saber detenerse a tiempo. En ocasiones confundimos tenacidad con tozudez». El coach estratégico hablaba con fundamento, toda vez que en su trayectoria tuvo que afrontar situaciones complejas, «teniendo que despedir a personal competente. Cerrar una empresa resulta muy duro…».
Pero Albert supo convertir en aprendizaje aquel contexto, en el que no pudo evitar «un sentimiento de culpabilidad. A partir de ahí, hice una lista de 200 cosas que hice mal». Con esos mimbres, este profesional ha desarrollado una metodología plasmada en el libro citado además de exponerla el pasado 27 de octubre en Esade Creapolis, en Sant Cugat del Vallès (Barcelona).
Compartir los indicadores relevantes con el equipo directivo
Albert Campi reclamó a las empresas que se doten de un organigrama claro y permanentemente actualizado. Asimismo, invitó a compartir los indicadores relevantes, como por ejemplo los relativos al margen o los financieros, con el equipo directivo.
El conferenciante aludió a los valores de la empresa, un aspecto al que no se le presta suficiente atención a la hora de incorporar a nuevos efectivos a la organización y que, en cambio, resulta significativo en las rescisiones de contratos. «La mayoría de despidos se justifican por la falta de alineación con los valores corporativos».
Reducir los valores a tres
En este sentido, Albert sugirió simplificar y reducir los valores a 3. «La neurolingüística nos dice que, a lo sumo, sueles acordarte de tres cosas, de ahí que es preferible establecer tres valores y recordarlos». Éstos estarían vinculados al equipo, a los clientes y al negocio.
Apoyándose en la matriz de Ansoff, Albert Campi propuso a los presentes todo un procedimiento para ayudar a las compañías a crecer. Uno de los primeros pasos a efectuar reside en «conocer el margen bruto por familia de cliente». El ponente constató que, «si conoces la psicología del cliente actual cuentas con una gran ventaja de cara a los clientes del futuro, a diferencia de la dificultad que acusan las startups», una tipología de empresa que sufre un mayor alto grado de mortalidad y que, al tiempo que crecen, deben esforzarse en descubrir la psicología de sus clientes.
El director general tiene que desequilibrar el balance… y el director financiero tiene la misión de equilibrarlo»
El coach estratégico señaló, asimismo, que «toda empresa necesita dos mentalidades, la creativa y la racional». Una combinación que favorece la correcta senda de la compañía, al igual que ocurre con determinadas figuras imprescindibles en toda organización: «El director general tiene que desequilibrar el balance… y el director financiero tiene la misión de equilibrarlo».
