Relevo histórico al frente de Banana Moon en el mercado ibérico

Relevo histórico en Banana MoonEl negocio de Banana Moon en el mercado ibérico asistirá, el próximo 31 de diciembre, a un relevo histórico. La firma monegasca de moda de baño, que se introdujo en nuestro país en 1987 de la mano de Lluís Roig, verá como este veterano profesional pone fin a su carrera.

«Tengo que agradecer la colaboración de todos los profesionales que me han acompañado a lo largo de estos treinta y cinco años»

«Solo tengo palabras de agradecimiento para Banana Moon -ha manifestado a Diffusion Sport el todavía director general de la enseña para España, Portugal y Andorra-. Tengo que agradecer la colaboración de todos los profesionales que me han acompañado a lo largo de estos años, tanto al equipo de oficina como a los representantes comerciales, sin cuyo concurso la empresa no habría funcionado y Banana Moon no habría logrado la expansión que ha experimentado en estos treinta y cinco años de trayectoria en nuestro país».

Lluís Roig ha recordado que «este camino no ha resultado sencillo. Los inicios fueron difíciles para una marca monegasca que irrumpía en un mercado en el que existía mucha competencia en su segmento». El aún cabeza visible de Banana Moon en el mercado ibérico (que también controla mercados como Cabo Verde, Dubai, Islas Mauricio o Zanzíbar) señala que la firma «consiguió salir adelante gracias a su seriedad en el servicio, satisfaciendo con las reposiciones a los clientes».

Tres factores primordiales: diseño, producción y equipo humano

Banana MoonUna de las claves del éxito de Banana Moon radica, según Roig, «en haber introducido la estrategia de los separables, de tal modo que las piezas de los bikinis se podían vender de manera independiente y que las consumidoras realizaran sus propias combinaciones». Pese a todo, para Lluís los factores primordiales para la expansión de la enseña son tres: «Contar con un equipo de diseño espectacular, capaz de mejorar, año tras año, su colección de bikinis; una producción muy homogénea, con estrictos controles de calidad y con una gran agilidad que nos brinda capacidad para servir un pedido en diez días; y un equipo humano de primer nivel, con un espíritu colaborativo y una entrega absoluta que nos permite funcionar a la perfección y ofrecer un óptimo servicio».

El próximo a jubilarse director ibérico se muestra satisfecho de haber superado los escollos iniciales, «en los que los representantes derrocharon esfuerzo y sacrificio y en el que ni tan siquiera conseguían cubrir sus gastos. Ahora Banana Moon es una marca plenamente introducida en nuestro mercado, que goza de un buen reconocimiento y que en la última campaña de verano ha conseguido un crecimiento del 15%». Roig también subraya el logro de haber evitado la existencia de impagados.

«El valor diferencial de la marca reside en «su diseño, la calidad de sus líneas y el patronaje»

El mercado ibérico representa para Banana Moon entre el 18 y el 22%, según ha revelado el propio Lluís Roig, para quien el valor diferencial de la marca reside en «su diseño, la calidad de sus líneas y el patronaje». La empresa produce en su propia planta en Túnez y cuenta con un centro logístico en Francia con capacidad para distribuir a los más de treinta países en los que está presente. El mercado galo concentra entre el 50 y el 52% de la facturación. Otros mercados relevantes son Italia y Bélgica, con el 8% de cuota cada uno aproximadamente.

Lluís Roig ha elogiado la labor desarrollada por sus fundadores: el matrimonio formado por Daniel y Véronique Flachaire y Bernard Donati. «Es necesario seguir la buena senda que en 1984 iniciaron los fundadores y modernizar aquellos aspectos que hayan podido quedar obsoletos. No hay que realizar grandes cambios, pero estoy convencido que la segunda generación, formada por Damien y Justine Flachaire, van a saber implementar las transformaciones necesarias y sabrán pilotar perfectamente esta empresa familiar».

El Corte Inglés, el principal cliente mundial de Banana Moon

El todavía directivo ibérico señala que El Corte Inglés es el principal cliente mundial de Banana Moon, una firma que también está introducida en otros importantes operadores como Printemps, Galeries Lafayette o Victoria’s Secret. La firma cuenta con una red de 53 tiendas propias, medio centenar de las cuales se hallan en Francia. En nuestro país, Banana Moon dispone de tiendas monomarca en Ibiza y en Sitges (abierta en partenariado con una clienta), mientras que el próximo mes de marzo inaugurará un punto de venta de 130 metros cuadrados en la playa de Riells, en la gerundense localidad de L’Escala.

Relevo histórico en Banana MoonA partir del 1 de enero de 2023, Banana Moon será pilotada en el mercado español por Eric Rochaix, quien hasta ahora dirigía las operaciones de la enseña en Mónaco. Rochaix, que previamente, había liderado en nuestro país las marcas Millet, Lafuma, Oxbow y Eider, manifiesta asumir con ilusión «este reto, consistente en consolidar en los próximos cinco años la gran labor desarrollada por Lluís Roig y preparar el futuro de la marca. La idea es aplicar una transición inteligente».

«Deseamos retomar nuestra estrategia en retail»

De cara al próximo ejercicio, el inminente director general de Banana Moon en el mercado ibérico se propone «aparcar definitivamente el ciclo afectado por la pandemia y recuperar plenamente la situación de normalidad. Queremos consolidar nuestra red comercial, formada por trece representantes si incluimos Portugal. Al mismo tiempo, deseamos retomar nuestra estrategia en retail, a fin de que Banana Moon tenga presencia en lugares emblemáticos».

Eric Rochaix informa que la intención es abrir entre 5 y 10 puntos de venta monomarca en todo el territorio ibérico, incluyendo alguna en el sur de Portugal, en el Algarve, pero subraya que «el objetivo es apoyar la imagen de marca. Aunque estas tiendas resultan rentables a nivel económico, lo que nos proponemos es promover Banana Moon y favorecer los negocios de nuestros clientes multimarca». Asimismo señala que «lo prioritario sería abrir esos establecimientos en partenariado con nuestros clientes, porque son quienes mejor conocen la marca y entienden su manera de funcionar. Pero no existen reglas cerradas en nuestra política de retail». Asimismo, el próximo director ibérico de Banana Moon también expresa su deseo de consolidar las excelentes relaciones existentes con El Corte Inglés.

«En el ADN de la marca se halla la pasión de sus dueños y creadores»

Banana MoonPara Rochaix, que desembarcó en Banana Moon hace tres años, «en el ADN de la marca se halla la pasión de sus dueños y creadores. Han sabido darle ese espíritu personal, con un diseño diferencial que ha permitido a Banana Moon conseguir un privilegiado posicionamiento en el mercado. La marca dispone de una amplia colección para satisfacer a distintos segmentos de público, a pesar de que el target de Banana Moon es el femenino en torno a los 25 años. Una de las ventajas reside en nuestra capacidad para modernizar continuamente la marca, creando colecciones innovadoras cada temporada».

Entre los retos de Eric Rochaix también se halla la potenciación de las marcas Livia y Cala 1789. La primera es una firma de moda baño para mujeres entre los treinta y los cuarenta años, mientras que la joven Cala 1789 es de moda masculina. «Este año ha empezado a distribuirse a través de media decena de clientes del mercado ibérico. La aceptación ha sido muy positiva, como lo demuestran las reposiciones que nos han solicitado. Quien ha contrastado la marca ha tenido ocasión de comprobar que funciona».

El 40% de la colección de Cala 1789 lo concentra una colección de lino tintado, pero también cuenta con polos, bermudas, camisas, prendas de baño, pantalones de golf y complementos como bolsos, gorros e, incluso, algunos modelos de calzado. En su catálogo de invierno, encontramos tejidos técnicos de mayor grosor y, también, prendas de pluma.

 

 

 

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