Puma culminó el ejercicio 2020 con un ligero retroceso del 1,4% (una vez ajustado el cambio de valor de las divisas) , hasta los 5.234 millones de euros. La firma del felino consiguió moderar el resultado final tras un favorable cuarto trimestre, en el que la facturación aumentó un 9,1% hasta los 1.520 millones.
El beneficio neto se redujo a algo menos de la tercera parte, quedando por debajo de los 79 millones de euros. Cabe señalar que el área europea, que incluye Oriente Medio y África, es la que experimentó un mejor comportamiento en las ventas durante el pasado año, con un aumento del 1,5% hasta rozar los 1.983 millones de euros. En América y en Asia Pacífico, la facturación retrocedió un 3%.
El calzado acusa una caída superior al 3%
Por segmentos, los accesorios fueron los únicos productos que registraron un aumento en las ventas, un 3,5%, hasta los 892,7 millones de euros. En cambio, el calzado, que constituye la principal categoría, acusó una caída del 3,1% hasta los 2.367,6 millones; casi 400 millones más que el textil que vio descender sus ventas en un 1,5%.
Mientras el negocio mayorista acusó un declive del 4% en 2020, pasando a 3.810 millones de euros, el negocio de venta directa al consumidor se incrementó un 6,4%, hasta los 1.424,5 millones, representando ya más de una cuarta parte del negocio.
