Profesionalizar la empresa familiar

Jordi Tarragona, coach en empresa familiarJordi Tarragona es consejero de familias empresarias y abogado; profesor de Empresa Familiar en ADE Universitat Central de Catalunya y coautor del libro “Los Aristegui: una familia, una empresa”, publicado por Profit Editorial.

Hay quien piensa que profesionalizar la empresa familiar consiste en incorporar a no familiares. Profesionalizar quiere decir implantar las mejores prácticas, para garantizar al máximo sus resultados y su continuidad. No siempre es fácil, los egos pueden tener mucho pero; especialmente en el caso de los fundadores; les puede suponer implementar prácticas que ellos no han necesitado para llegar hasta donde lo han hecho, con gran éxito.

Decidiendo qué órganos son necesarios en el ámbito familiar y empresarial

El primer paso es establecer con claridad cómo han de ser las relaciones entre la familia y la empresa, y las normas que las regularan, lo que se hace en lo que se conoce como constitución o protocolo familiar. Decidiendo qué órganos son necesarios en el ámbito familiar y empresarial –como pueden ser el consejo de familia, el de administración o el comité de dirección-, de acuerdo con sus dimensiones respectivas (no es lo mismo una empresa de un millón que de cien, ni una familia de cinco o de cincuenta y cinco), y cómo hacer que sus integrantes y funcionamiento sean profesionales. Determinando qué información se compartirá y con quien, empezando por el plan estratégico –que no siempre esta explicitado-.

Jordi Tarragona reflexiona sobre las consecuencias económicas del coronavirusUna cuestión clave es la profesionalización de los propietarios actuales y futuros. Los propietarios de una empresa familiar tienen más obligaciones que los de una no familiar, no pueden ser propietarios pasivos. Han de tener una formación mínima en temas de empresa, y han de estar interesados en el seguimiento de la misma; teniendo bien clara la diferencia entre propiedad, gobierno y dirección (no es lo mismo ser accionista de Vueling, que pilotar un avión o dirigir el tráfico aéreo).

La profesionalización de la empresa familiar no garantiza su continuidad, pero aumenta la probabilidad

Los externos pueden ayudar en el proceso de profesionalización, al igual que una comadrona ayuda en el parto, pero es la familia empresaria la que ha de hacer el esfuerzo, a veces doloroso, de profesionalizar su empresa. El proceso de profesionalización se ha de empezar lo antes posible, porque habrá errores e imprevistos; porque todo requiere un rodaje. La profesionalización de la empresa familiar no garantiza su continuidad, pero aumenta la probabilidad.

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