Con ocasión del 30º aniversario de la icónica «Pure Drive», célebre por ser la raqueta de cinco números 1 del mundo (Carlos Moyá, Andy Roddick, Kim Clijsters, Karolina Pliskova, Garbiñe Muguruza), Babolat lanza una edición limitada que explora diferentes tonos de azul, lo que permite crear un diseño único para cada una de las 30 000 raquetas disponibles.
Edición limitada sin perder la esencia
30 años de éxitos, 30 años de potencia, 30 años de la raqueta azul. La Pure Drive cumple treinta años y se merece un aniversario especial. Para celebrarlo, Babolat lanza una edición limitada de esta raqueta legendaria creada en 1994, que revolucionó el juego y desafió todas las normas establecidas con su versatilidad y potencia natural. Fundada en 1875, la marca comenzó entonces a diseñar y producir marcos, con la innovación como marca de identidad esencial de Babolat.
La Pure Drive es un modelo icónico que no ha cesado de reinventarse (11 versiones preceden esta edición limitada), no solo para responder a las necesidades de los jugadores y a la evolución del juego, sino por la propia naturaleza de la marca Babolat, constante creadora de nuevas tendencias. Esta serie, con su proceso de fabricación único, es otro ejemplo del espíritu Babolat.
El corazón de la raqueta que trasciende fronteras
Esta edición limitada respeta la esencia de la Pure Drive, en la que no faltan sus tres cualidades:
- Potencia.
- Maniobrabilidad.
- Versatilidad.
A las que se añade un código de colores, símbolo de una fuerte identidad. Su legendario color azul destaca esta vez por ser el resultado de la combinación de diferentes tonos de azul.
El éxito de la Pure Drive ha trascendido las fronteras nacionales y ha superado sin problemas la prueba del tiempo. Carlos Moyá, Andy Roddick, Kim Clijsters, Karolina Pliskova y Garbiñe Muguruza han alcanzado el número 1 del mundo (en categoría individual) con esta raqueta. Si se añade a Li Na y Sofia Kenin a esta lista de celebridades, son 10 los títulos individuales de Grand Slam que ha ganado Babolat gracias a la Pure Drive, sin contar las victorias en dobles, como la de Roger Vasselin-Benneteau.
