Los minoristas británicos de deporte y outdoor sobrevivieron mejor a la pandemia del Covid-19 que sus homólogos de moda. Así se desprende de las cifras de ventas publicadas por Barclaycard, en un informe que también se subraya que se efectuaron más compras online que antes y del que se ha hecho eco Sporting Goods Intelligence.
Las prendas vieron encoger su negocio en un 15,6%
El gasto en deporte aumentó un 7,2%, en particular gracias al auge del fitness en casa mientras los gimnasios permanecieron cerrados; un comportamiento que siguió la línea experimentada por el mobiliario o los artículos para el hogar. En cambio, las prendas vieron encoger su negocio en un 15,6%, lo que incidió en una caída superior al 7% del gasto total de los consumidores.
Los grandes almacenes se vieron particularmente afectados en el Reino Unido, con un retroceso en los niveles de gasto de los consumidores del 17,2%. No obstante, las ventas online de productos no esenciales aumentaron, en general un 52,5%, mientras que las efectuadas en las tiendas de descuento lo hicieron en un 25,4%.
177.000 puestos de trabajo minoristas perdidos en Escocia
El cierre de tiendas físicas, que ahora se ha extendido a Escocia, ha tenido un fuerte impacto en el empleo en el sector minorista, donde 177.000
se perdieron puestos de trabajo en el transcurso de 2020, según un estudio publicado por el Centre for Retail Research. Esa cifra representa un 25% más que en 2019.
Los detallistas británicos de moda con tiendas físicas sufrieron más que nadie las consecuencias de la crisis del coronavirus. En Alemania, con 40 días menos de funcionamiento que en 2019, debido a dos cierres minoristas, las tiendas de ropa perdieron en torno al 30% de sus ventas, según TextilWirtschaft, con una caída del 35 por ciento en la primera mitad del año, seguida de caídas del 13 y del 29 por ciento en los siguientes trimestres.
