Babolat aprovechó la cita del Mobile World Congress para dar cuenta de la nueva etapa emprendida por la firma francesa de tenis. “Con nuestra gama de raquetas inteligentes hemos entrado en un nuevo mundo, en el del Internet de las cosas -explica Àlex Pardo, director general de Babolat España. Estas raquetas no mejoran el juego del tenista de manera directa, sino que proporcionan datos al jugador para que pueda mejorar su técnica y su estrategia”.
El rey Felipe VI tuvo ocasión de conocer los detalles de esta raqueta durante su visita al Mobile World Congress, toda vez que el monarca acudió al GSMA Innovation City, próximo al espacio ocupado por Babolat, donde se le mostraron algunos avances tecnológicos relacionados con la industria del automóvil pero, también, de la maletería o la propia raqueta de tenis. Llegados a este punto, al Rey se le invitó a desplazarse hasta el punto donde Babolat realizaba las exhibiciones de la nueva raqueta para explicarle su funcionamiento.
Corresponde a los prescriptores la labor pedagógica para que los jugadores se habitúen a estas innovaciones
“La raqueta está consiguiendo una buena respuesta en el mercado”, ha declarado a Diffusion Sport Àlex Pardo, quien admite que el practicante de tenis suele ser tradicional y que “deberá ir habituándose a este tipo de innovaciones. Para la labor pedagógica hemos recurrido a los prescriptores, empezando por los líderes de opinión, los monitores de tenis, ex jugadores, etc.”.
La raqueta conectada se halla disponible desde la pasada primavera y, este mismo año, Rafael Nadal ha empezado a jugar regularmente con ella. “Nadal ha participado en su desarrollo desde el inicio”, aclara Pardo, quien especifica que la gama la componen 4 raquetas: las 2 míticas AeroPro Drive Play, la Pure Drive Play, la Pure Drive Lite Play y la primera versión de la Pure Drive Play. Aunque el director de Babolat España admite que esta tecnología sería perfectamente aplicable al pádel, “de momento, no lo contemplamos”.
El funcionamiento es muy sencillo, pues basta con conectar la raqueta cuando va a iniciarse el juego. Una vez finalizada la actividad, se descargan los datos obtenidos vía Bluetooth a una aplicación, que informa acerca del número de golpeos efectuados, la zona donde ha impactado la bola, si el golpe ha sido de revés, etc.
