Griselda Prat es especialista en estrategia de retail, ventas y expansión, asesora tecnológica acreditada por la Generalitat de Catalunya experta con estrategia de gestión de clientes CRM y digitalización del punto de venta e impulsora de Som-hi Consulting.
Mariona Huguet es especialista en comunicación empresarial y responsabilidad social corporativa a Som-hi Consulting.
Núria Beltran es economista y experta en retail y socia de Som-hi Consulting.
Para asegurar el éxito y la implementación efectiva de cualquier Área de Promoción Económica y Urbana (APEU) es fundamental crear un proyecto sólido y contar con el apoyo de toda la comunidad, no solo operadores a pie de calle, sino de todos los agentes implicados (vecinos, entidades sociales y culturales, ayuntamientos, fundaciones… del territorio). Por eso mismo, el proceso de consenso y participación de los diferentes actores involucrados puede presentar desafíos significativos. En este artículo, exponemos la importancia del proceso participativo y su alineación con la gobernanza en la creación de las APEU.
El papel del proceso participativo en las votaciones
Una de las condiciones para poder constituir una APEU es que sea aprobada por los operadores implicados en una votación. En este sentido, creemos que una campaña agresiva no tiene sentido si no hay un verdadero deseo de cambio.
Para conseguir un resultado favorable en estas votaciones es crucial trabajar en la creación de consenso desde la participación y la concienciación. Es totalmente erróneo esperar resultados favorables con un proyecto desarrollado por unos pocos. Es necesario, pues, trabajar el proyecto de manera participativa, para que la propuesta de proyecto sea de los y por quien trabajarán y se beneficiarán del APEU, así, solo así, hay posibilidades para que las votaciones sean genuinamente apoyadas por la comunidad.
El proceso participativo para la creación del proyecto
Para garantizar un consenso sólido hace falta la participación de todos los agentes involucrados en el proyecto. Por lo tanto, es necesario trazar un proceso participativo que tenga en cuenta las necesidades, intereses y recursos de la comunidad. Solo una visión transversal y pluridisciplinar permitirá detectar las sinergias y cooperaciones potenciales entre los diferentes grupos de interés presentes en el territorio, como por ejemplo los operadores, las asociaciones, otros negocios, entidades educativas, administración, equipaciones o vecinos.
La relación entre el proceso participativo y la gobernanza
Es importante tener en cuenta que el proceso participativo para llegar a un consenso en el proyecto y la gobernanza de la APEU están estrechamente relacionados.
Gracias a este acuerdo e implicación será mucho más fácil tarea de la futura gerencia de la APEU. Por lo tanto, su gobernanza depende directamente de tener o no el apoyo de la comunidad. Porque es importante tener en cuenta que cuando hay consenso en un proyecto, la implementación de los agentes implicados mejora, puesto que están comprometidos y se pueden gestionar los conflictos de manera más efectiva. Por eso mismo, es importante establecer una comunicación efectiva para conseguir y mantener el consenso, puesto que esto afecta la gobernanza y garantiza que los principales actores estén involucrados en la implementación del proyecto.
Puntos clave a considerar
En el proceso participativo para el consenso es crucial tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Aproximación social y participativa.
- Implicación de todos los actores relevantes para recoger todas las sensibilidades, definir un objetivo alentador para todos, y evitar que haya opositores.
- Cooperación entre el sector público y privado.
- Transversalidad sectorial: participación de varios sectores económicos para conocer bien todas las necesidades.
- Resolución colaborativa de posibles conflictos.
- Valoración de la cogestión.
El riesgo de no tener cuidado de la participación y concienciación
La creación de una APEU es a la vez un plan estratégico y un proceso de cambio. Plan estratégico porque implica concretar unos objetivos, estrategias y acciones; y un proceso de cambio, porque el APEU es una nueva herramienta, que requiere cooperación, diálogo y compromiso. Como todos los procesos de cambio, comporta miedos e incertidumbres. Solo con la implicación de todos los agentes, se pueden hacer aflorar los miedos y hacer crecer las oportunidades. Así se puede definir un objetivo alentador. Y la comunicación y la transparencia son la vía para conseguirlo.
Varias experiencias nos demuestran que si el objetivo del APEU parte solo de la iniciativa pública, o de un liderazgo de un reducido núcleo de agentes privados, es imposible lograr el consenso necesario para que el proyecto sea aprobado, por más bueno que sea el plan.
Con la experiencia, también hemos podido contrastar que un proceso de concienciación por la creación de una APEU necesita de un periodo de entre uno y dos años, dependiendo de la intensidad y cadencia con que se puedan hacer las reuniones y encuentros para la maduración del proyecto.
Durante este tiempo, se prevé que todas las personas invitadas puedan participar en la reflexión, definición de objetivos, estrategia y acciones del proyecto APEU. Así pasan de ser meros espectadores a entidades activas que aportan y son capaces de animar a otros posibles miembros del proyecto.
Un proyecto responsable en todos los aspectos
Se destaca la importancia de abordar la creación de las APEU desde una perspectiva integral y responsable. No se trata de impulsar solo el desarrollo económico, sino de considerar también los aspectos ambientales y sociales.
El APEU tiene la oportunidad de establecerse como una entidad gestionada bajo los principios de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y favorecer la creación de un territorio socialmente responsable. Y desarrollando, así, el valor compartido entre diferentes agentes; promoviendo la eficiencia de la misma entidad; trabajando la fidelidad de la comunidad al proyecto; impulsando la innovación a partir de la escucha; anticipando la gestión de posibles riesgos y trabajando la reputación.
Por eso mismo, la transparencia, la rendición de cuentas y la comunicación fluida son elementos clave en la implementación del proyecto. Es fundamental que los operadores confíen en las promesas realizadas, participen en su desarrollo y vean resultados tangibles en la ejecución del proyecto.
En resumen, el proceso participativo para conseguir el consenso y la gobernanza efectiva en las APEU es clave para asegurar su éxito a largo plazo. Por eso, hay que invertir tiempo al involucrar a todos los actores relevantes, promover la colaboración y considerar aspectos integrales, porque así se establecen las bases para un desarrollo sostenible y beneficios para la comunidad en su conjunto.
