No cabe duda que los comportamientos de compra se han transformado por completo con la llegada de internet y la segunda edición del estudio «Radiografía del consumo en España» de Square presenta conclusiones más que llamativas. Ya no solo las nuevas tecnologías han redefinido la forma de consumo, sino que ya es definitoria.
Un consumo marcado por la tecnología y la sostenibilidad
Si el año pasado el consumo se veía redefinido por la manera en que los españoles consumen sus productos, este año 9 de cada 10 españoles ha indicado que valora el compromiso del negocio con el medio ambiente y la sostenibilidad al elegir dónde consumir. De esta forma vemos que no solo es necesario que los negocios encuentren formas de integrar las tecnologías para satisfacer las demandas de los consumidores, sino que deben ser conscientes de sus contextos sociales y apostar por prácticas sostenibles y transparentes.
Según ha afirmado Gonzalo Sáenz, Director de ventas de Square España, “la IA emergió con mucha fuerza en el último año, siendo un claro ejemplo de cómo la tecnología puede contribuir no solo a mantener la rentabilidad de un negocio, sino también a explorar nuevas oportunidades de crecimiento. Con todo ello, la flexibilidad y sencillez que ofrece la digitalización la convierten en un aliado clave para liberar a los trabajadores de tareas mecánicas, y que estos puedan concentrarse en tareas más estratégicas como mejorar la experiencia de usuario, la sostenibilidad del negocio y potenciar la productividad”.
Este 2024 vemos como las compras online siguen creciendo y cada vez son más los españoles que aseguran preferir esta opción llegando al punto en el que solo el 4,4% afirma no hacer compras mensuales por internet y el 32,5% afirma haber dejado de comprar en un negocio por no disponer de tienda online. Además, los españoles también demandan nuevas formas de consumo y exigen una buena experiencia de usuario al decantarse por un negocio u otro.
El consumo según los sectores
De forma generalizada, el pago con tarjeta se ha generalizado, llegando a ser tan decisivo como que, por ejemplo, el 40,7% asegura que evitaría un restaurante en concreto si no pudiera pagar con tarjeta. Siguiendo con la restauración, el 58% de los consumidores afirma a recurrir a los menús digitales cuando se les da a elegir entre el digital y la carta tradicional, además destaca el creciente consenso en torno al uso de los quioscos autoservicio.
Por su parte, en el sector de la belleza y el cuidado personal, los consumidores prefieren la llamada telefónica (54,3%) o en persona (34,5%) para hacer las reservas, aunque la tecnología se instaura y cada vez más usuarios apuestan por los sistemas de reserva online (26,2%) o los mensajes de texto o chat (22,3%). Este cambio se aprecia además por generaciones, mientras la Generación Z (18-26 años), los Millennials (27-41 años) y la Generación X (42-56 años) prefieren evitar el contacto con los empleados y recorrer las tiendas tranquilamente, los Baby Boomers (57-76 años) valoran más poder hablar con los empleados.
