Margarita López es economista y profesora de Economía de Empresa de Escodi, mientras que Anna Alert, coautora del artículo, es graduada en Gestión de Ventas y Espacios Comerciales.
El alud de noticias económicas puede desalentar incluso, al comerciante más optimista. Un pequeño resumen, sin ánimo de ser minucioso:
• El Gobierno español estimó: una caída del PIB del 9,2%, un aumento del déficit público al 10,3% y una emisión de deuda, alrededor de, 300.000 millones.
• La inflación se sitúa en un -0,7%. Los alimentos y bebidas, al igual que los alimentos fresco, suben por media, 4% y 6,9%, respectivamente (datos INE).
• Las firmas del Ibex al primer trimestre del año registraron pérdidas de 812,54 millones de euros, frente a los 7.433,12 millones de beneficio conseguido el año anterior en el mismo periodo.
• En relación a puestos de trabajo: El paro se acerca a los 4 millones de personas.
• Según nota de prensa del ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se han registrado 1.154.195 solicitudes de autónomos para percibir la prestación extraordinaria por cese de actividad. El mayor número de peticiones se ha concentrado en el sector comercio, con 286.822 en total.
• Una encuesta de Barcelona Oberta revela que un 35% de las tiendas y los restaurantes de los ejes más visitados de la ciudad no reabrirán.
Todos los indicadores económicos dibujan una recesión abrupta sin precedentes
La lista sigue; pero no es nuestro objetivo deprimir al lector, bien al contrario. Pero los comerciantes y pequeños empresarios tienen que ser conscientes de lo que hay y de lo que estar por venir, por que será la única manera de que se preparen, de manera realista, para encarar el agreste futuro, puesto que, desgraciadamente, todos los indicadores económicos dibujan una recesión abrupta sin precedentes.
El secreto para el sector, en términos generales, pasa para saber adaptarnos, reinventarnos, para ser capaces de innovar. Pero, ¿cómo pueden nuestros negocios y comercios innovar? El profesor de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) Xavier Sala i Martín, en el programa “Economia en colors – El Fals 9: Innovació empresarial”, emitido por Televisió de Catalunya, nos muestra que, para innovar, no son necesarios ni patentes ni grandes investigaciones, lo más importante son las ideas. Por ejemplo, el hecho de plantearse las cosas, por qué las hacemos de este modo y por qué no las hacemos de otro; o también que tenemos que observar y no mirar, a los clientes; a la competencia; a la sociedad; a los trabajadores, ..de aquí pueden surgir nuevas posibilidades de negocio; también hay que mirar el mundo desde diferentes ópticas, mente abierta, con visión transversal y con capacidad de asociar conceptos verosímiles; hay que experimentar y crear experiencias nuevas; y por último, implementar, si tenemos una idea pero no la llevamos a cabo, …, haciendo una comparativa futbolística, y, con palabras de Johan Cruyff, “para marcar hay que chutar”. Por lo tanto, Innovar es “hacer cosas nuevas o hacer cosas antiguas pero de una manera diferente”.
Cosas nuevas y, a la vez, cosas antiguas pero de una manera diferente
¡Es increíble! Si esto es innovar, entonces resulta que los comerciantes y pequeños empresarios, están innovando, quizás sin saberlo, pero al fin y al cabo, están innovando. Y, esto, dice mucho de nuestro entramado comercial y empresarial. Es muy importante. Sin ánimos de llegar al máximo detalle, pongamos de ejemplo la comarca barcelonesa del Berguedà, con una población de 39.104 habitantes y un número total de 628 establecimientos comerciales, con una superficie de venta mediana de 128 metros cuadrados (datos CECC). Encontramos esta innovación en Cervesa del Pedraforca, en Nuggets del Berguedà, y en una infinidad más de negocios, donde hemos podido comprobar todas las acciones llevadas a cabo para adaptarse a la nueva situación. Todos ellos han hecho y estando haciendo “cosas nuevas y, a la vez, continúan haciendo cosas antiguas pero de una manera diferente”.
Se tiene que potenciar mucho más el comercio de proximidad que es mucho más sostenible
Nos centraremos en las entrevistas llevadas a cabo a 2 empresas. La primera, a Mª Àngels Capdevila y a Marià Anglerill, propietarios de la empresa Xai de Ferreres, especializada en carne de cordero desde su crianza, en sus propios campos, hasta la entrega al cliente. Es un producto 100% sostenible y de producción limitada. Iniciaron la empresa al 2012 y en aquella época vendían un cordero a la semana, en la actualidad, antes de la crisis sanitaria, el 70% de su producción estaba dirigida a restaurantes. Durante los dos últimos meses se han dirigido al cliente final, y no únicamente de la comarca, sino que han detectado la necesidad de ampliar su área de influencia, y han empezado a vender también a las provincias de Girona y Barcelona. Además, han potenciado las redes sociales, Instagram y Twitter. La segunda, a Rosa Casabella, gerente de la empresa Casabella Natura, inaugurada al 2008. Trabajan con productos naturales, la mayoría procedentes de su propia cosecha, elaboran artesanalmente cremas, galletas, mermeladas, … en la actualidad venden en toda Cataluña, al pequeño comercio ‘delicatessen’ y a cadenas ecológicas y de proximidad. Hay que destacar, su entrada en el mercado alemán y holandés. Durante la crisis del Covid-19 detectaron la necesidad de dirigirse directamente al cliente final y para conseguirlo trabajaron en dos direcciones, a través de marketing, haciendo posible unos packs de productos especiales, y, a través de la tecnología, centrándose principalmente en la mejora de su Instagram y de su página web. Según palabras de su Gerente, “hemos potenciado las redes sociales que hasta ahora teníamos olvidadas, y añadir que se tiene que potenciar mucho más el comercio de proximidad que es mucho más sostenible”.
Capaces de trabajar bien sus rasgos diferenciales
Las dos empresas tienen 10 características en común: 1) Son negocios familiares; 2) Se han especializado en productos de la zona; 3) Productos de calidad, considerados gourmets; 4) Defienden el comercio de proximidad; 5) Han decidido reducir el canal de distribución, vendiendo directamente al consumidor final; 6) Dominan toda la línea de negocio, desde la cría o plantación, hasta el plato en la mesa; 7) Pertenecen al ramo de la alimentación; 8) Reforma tecnológica mediante la mejora de las redes sociales; 9) Han detectado la necesidad de abrir nuevos mercados; 10) Y, el último, a tipo de resumen, han sido capaces de trabajar bien sus rasgos diferenciales.
Estas empresas, como tanto otras, tienen en estos momentos una oportunidad de negocio. Según un estudio llevado a cabo por EY-*Parthenon, “Deconstruyendo al consumidor”, el 63% de los españoles pagaría más por productos del país. Los consumidores están experimentando un cambios de hábitos y esto hay que aprovecharlo, hace falta que nos adaptemos y busquemos la mejor manera de dirigirnos en ellos, hay que cubrir sus “nuevas” necesidades. El consumidor ha cambiado, pero nuestros negocios también tienen que cambiar. En 2012, Eduard Punset, en una conferencia titulada “La Felicidad en Tiempos de Crisis” (ni hecho para ahora), ya vaticinó la importancia de que cada cual fuera consciente de su propio cambio, de que todo cambiaba. Parafraseando al autor: “si hasta la estructura de la materia cambia, ¿cómo no va cambiar tu opinión?”.
