Elisabet Bach Oller es consultora económica y financiera, miembro de la Junta del Colegio de Economistas de Cataluña y presidenta de Autònoms PIMEC.
El Kit digital es una línea de subvenciones que permitirá que muchas actividades de personas autónomas, microempresas y empresas pequeñas se digitalicen. Asimismo, que esta digitalización la realicen personas autónomas y pymes del sector.
Pero, ¿qué implicaciones puede tener la gestión del Kit digital por parte de las empresas proveedoras del sector, llamadas Agentes digitalizadores?
Kit digital, agentes digitalizadores y empresas beneficiarias
Actualmente se están popularizando palabras como «kit digital» y «agentes digitalizadores», fruto de la convocatoria de subvenciones que ha realizado el ministerio de Economía y Transformación Digital, a través de la entidad red.es.
Esta convocatoria se ha llamado Kit Digital. Con ella, el ministerio pone en juego 3.000 millones de euros de fondos europeos en subvenciones para apoyar la digitalización de empresas pequeñas, microempresas y autónomos, para el período 2022-23.
El Kit digital contempla beneficiar al colectivo de doble manera:
• Primero, con la digitalización de las empresas beneficiarias.
• Segundo, vehiculando esta digitalización y, por tanto, estos fondos, a través de empresas del sector, incluyendo profesionales, microempresas y pequeñas empresas. Es decir, con la creación de demanda en el sector y en el colectivo. Para poder acceder, es necesario que cada empresa se acredite como Agente Digitalizador.
Para ser Agente digitalizador es necesario cumplir una serie de requisitos. Una vez se desarrollan los proyectos dentro del marco del Kit digital, ¿qué implicaciones hay que tener en cuenta en la gestión del negocio?
El Kit digital y cómo afecta a la gestión del negocio del Agente digitalizador
La configuración del Kit digital facilita mucho todo el procedimiento de la empresa beneficiaria y pone el peso de la gestión en la empresa proveedora. Su gestión supondrá un aprendizaje por parte de los Agentes digitalizadores y en cómo afecta a la gestión de sus negocios. Por ahora, podemos vislumbrar ya algunas implicaciones de tipo administrativo, financiero y económico a tener en cuenta.
En primer lugar, de tipo administrativo. La presentación de documentación de contratación y justificativa del proyecto la realizará el Agente digitalizador. En este caso, Red.es ha previsto que se realice vía formularios estandarizados. Este elemento no excluye una dedicación en tiempo, más o menos intensa en función de cada proyecto. También es importante leer bien el contenido de la documentación a presentar para evitar errores que retrasen la validación del proyecto y, por tanto, su cobro. Hay que tener en cuenta también los plazos en que es necesario dar cada paso.
En segundo lugar, de tipo financiero. Una de las grandes ventajas del Kit digital es que la empresa beneficiaria no debe avanzar el dinero de la subvención. Red.es paga directamente al agente digitalizador. Esto puede suponer para el agente una variación e incluso un alargamiento de los plazos en los que cobrará los proyectos.
Es necesario prever un alargamiento de los plazos de cobro de los proyectos respecto a los plazos que tiene habitualmente la empresa
Ya hemos comentado en el apartado anterior la importancia de presentar correctamente en tiempo y forma la documentación para evitar retrasos. Ahora bien, es necesario prever un alargamiento de los plazos de cobro de los proyectos respecto a los plazos que tiene habitualmente la empresa y hay que valorar cuál es la capacidad financiera que tiene para sostenerlos. Por ejemplo, una empresa que tenga una facturación de 40.000 euros y realice 10 proyectos de 2.000 euros cada uno, significa que tendrá que financiar 20.000 euros durante unos meses, es decir, el equivalente al 50% de su facturación. Red.es e ICO han previsto una línea ICO Red.es Kit Digital de financiación para facilitar la liquidez de los agentes en estos meses.
Por último, aspectos de tipo económico. Los dos primeros apartados suponen un coste de gestión y financiero respectivamente, coste que afecta a la rentabilidad de cada proyecto y al conjunto de la empresa. Por tanto, hay que tenerlo presente. Según el tipo de proyecto, su simplicidad o su grado de complejidad, la justificación puede comportar un volumen diferente de trabajo; lo mismo con la financiación del volumen de facturación sujeto a subvención.
Es necesario, pues, tener en cuenta estos aspectos antes de decidir qué volumen dedicar a proyectos objeto de subvención, para gestionar adecuadamente lo que puede suponer para el negocio. Elementos como tipología de proyectos, volumen de cada tipología, momento temporal de contratación, son variables que es necesario decidir para el éxito del servicio como agente digitalizador y que suponga volumen de negocio y rentabilidad para la empresa.
