La transformación digital implica un viaje de planificación estratégica; un cambio cultural y organizativo impulsado y asistido por la tecnología para redefinir la propuesta de valor que la empresa ofrece a los clientes. Ésta es la principal tesis sostenida por José Andrés Cardiel, director general de Taktik Business & Technology, en su intervención en el duocécimo Congreso de Anceco, donde remarcó que «los ciclos de adopción tecnológica cada vez son más cortos. Tenemos que estar preparados para que nuestras organizaciones logren asimilarla».
En su opinión, «la implantación tecnológica necesita adaptaciones para maximizar los resultados», al tiempo que remarcó la importancia del asociacionismo «para ser más competitivos», si bien estableciendo unas reglas de obligado cumplimiento para cada uno de sus miembros.
El ego del 61% de los directivos influye en la toma de decisiones erróneas
Cardiel hizo hincapié asimismo en la necesidad que «cada eslabón de la cadena de distribución aporte valor», a pesar de lamentar que la impresión es que surgen obstáculos en las distintas etapas que dificultan la fluidez entre las distintas etapas. En ocasiones es consecuencia de la influencia de los egos «de quienes no quieren que nada cambie para poder seguir quejándose». En este sentido, José Andrés aludió a una encuesta que revelaba que el ego del 61% de los directivos y empresarios británicos influía en la toma de decisiones erróneas.
El director general de Taktik también hizo referencia a la toma de indecisiones. «A menudo se mira el corto plazo y el presente y el pasado más que el futuro. No se toman decisiones y no se avanza, con lo cual, se retrocede».
«La falta de recursos debe ser un incentivo para ser creativos e innovadores»
En opinión de José Andrés Cardiel, «resulta preciso formar a los profesiones y transmitir las instrucciones y las guías para trabajar en lo correcto. La falta de recursos debe ser un incentivo para ser creativos e innovadores». Igualmente, el directivo considera necesario «compartir información para gestionar y tomar decisiones», en una ecuación en la que las capacidades son el producto de multiplicar la tecnología por la mentalidad de cambio más las prácticas.
El director general de Taktik se refirió a las nuevas empresas tecnológicos que han sido capaces de ofrecer servicios apoyadas en plataformas digitales, como Airbnb, Netflix, Uber o Spotify. Entiende que «antes de lanzarse a la conquista del cliente, hay que estar preparado» para ofrecer una propuesta de valor adecuada. Ilustró esta tesis con el ejemplo de la juguetera danesa Lego, que en 2003 acusaba un descenso en las ventas del 30%, concentraba dos tercios de su negocio en un cliente, reunía 11.000 referencias y contaba con 14.000 proveedores, todo lo cual arrojaba un resultado negativo, con 228 millones de dólares en pérdidas. Incorporando equipo humano capaz de implementar cambios en la empresa, la compañía se presentaba en 2015 con 10 años de crecimiento continuado y un margen operacional del 33,5% (cuando en 2004 era del 6,4%).
Tras definir la transformación digital como el impacto de la digitalización en las empresas, Cardiel pasó a exponer las 4 etapas a acometer por parte de las empresas:
1) Definir una visión clara (o en caso contrario se confunde a la organización).
2) Elegir un ‘driver’ estratégico (o se marcan las prioridades por “política”).
3) Establecer las capacidades digitales (o se mantendrán los cuellos de botella y la redundancia).
4) Construir el modelo de negocio (o en caso contrario aflorará el caos).
