«Donde hay una Visa, hay negocio»

Ricardo Lop interviene en el 12º Congreso de AncecoHace veinte años, en 1998, Ricardo Lop era un agricultor en su Castelserás natal, un pueblo de poco más de 800 habitantes en el que mantenía el negocio panadero heredado de sus padres. Por aquel entonces, Ricardo no sabía qué era un ordenador. Hoy vende en más de 160 países.

«No tenía ni idea de informática, y tenía que preguntar hasta por el botón de encendido», explicó Lop ante la audiencia congregada en el duodécimo Congreso de Anceco, celebrado el pasado 22 de noviembre en Barcelona. Para este empresario del comercio online, «lo fundamental es tener una visión global del negocio. Donde hay una Visa, hay negocio», manifestó poco antes de subrayar la importancia de la atención al cliente. «Eso significa atenderles tal y cual hacían mis padres en la panadería: bien, rápido y con ganas».

«Nuestra inversión en marketing se reduce a treinta euros al año»

Anceco celebra su duodécimos Congreso de Centrales de CompraProbablemente esas ganas, ese empeño, constituyen la clave del éxito de este emprendedor que también se jacta «de pagar al proveedor siempre, pronto y puntual» y de recurrir a la creatividad en vez de a la publicidad. «Nuestra inversión en marketing se reduce a los treinta euros al año que aportamos a las fiestas del pueblo», declaró Ricardo Lop, gerente de Aceros de Hispania, un portal de ecommerce en el que empezó vendiendo cuchillos pero que actualmente comercializa espadas y todo tipo de artículos que puedan caer en sus manos. El posicionamiento conseguido con las espadas a través de los detalles históricos («me gusta mucho la Historia») que aporta le han convertido en un operador relevante en este tipo de artículos.

Lop aludió a la logística como un elemento clave en su actividad. «No hay que ponerse límites en la expansión, pues el precio lo decide el cliente, independientemente del destino. Si el comprador acepta pagar el resultante del valor del producto más los portes, no tenemos inconveniente en dar curso al pedido», comentó ejemplificando su argumento con unas ventas de balines realizadas en India y Pakistán, adonde enviaron botes cuyo precio era de dos euros y a los que había que añadir treinta y cuatro de portes. «Si estaban dispuestos a pagarlo, ¿cómo íbamos a renunciar a ello?».

Espadas como «muestras de metales»

Ricardo Lop interviene en el 12º Congreso de AncecoRicardo ha adquirido gran experiencia en el tema logístico. «En función del peso resulta más interesante recurrir a un operador u otro». Pero también sabe hacer frente a problemas aduaneros en los envíos, y en ocasiones consigue que las armas lleguen a su destino desmontadas o salva la prohibición de remitir espadas identificándolas como «muestras de metales».

Este emprendedor turolense también destaca la importancia del pago en el comercio electrónico. Por ello, en su portal siempre se incluye el precio de los productos no solo en euros y en dólares sino en la moneda del país de origen del potencial cliente, a partir de la detección que realiza el sistema. «Nos planteamos cómo tenía que ser el botón de pago y, tras una reunión en la que unos apostaban por el color rojo, otros por el verde, unos que si debía tener los bordes redondeados… finalmente nos preguntamos quién era quien más éxito tenía en el comercio electrónico. Tras concluir que era Amazon, decidimos «fusilar» su botón de pago».

«El único dato obligatorio es el de confirmación de pago»

Ricardo Lop se refirió asimismo a la captación de datos de los clientes. «Buscamos facilitar el proceso de compra, de ahí que en nuestro formulario no exijamos obligatoriedad en los datos. El único dato obligatorio es el de confirmación de pago», expuso pragmático el empresario aragonés, quien informó que en ocasiones tuvo que hacer frente a envíos a lugares tan remotos como Groenlandia ignorando la calle y el número del destinatario. «Aún así, la mercancía llegó a su destino y posteriormente el cliente realizó nuevos pedidos», anunció Ricardo, quien concluyó que para que una empresa como la suya funcione lo más importante del equipo humano «reside en que sean buenas personas».

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