Oriol López Villena es el Proactivista, asesor de directivos y empresarios y uno de los asesores más inspiradores del Mundo según el libro “The World’s Most Inspiring Accountants”.
Explica Jerome K. Jerome en su magnífico «Tres hombres en una barca (por no mencionar al perro)” que un hombre, al recibir la factura del funeral de su suegra, exclamó: «Todo tiene ventajas e inconvenientes».
Pensaba en ello cuando, hace unas semanas, después de salir de la primera de las reuniones para definir una hoja de ruta estratégica post-Covid con las personas clave de una empresa industrial.
La pandemia ha tenido efectos devastadores, sobre todo a nivel personal, pero también empresarial. Ha acelerado la caída de muchos negocios, ha obligado a las empresas ha tomar decisiones drásticas de un día para otro y ha situado muchos empresarios en la posición más complicada que jamás han sufrido, habiéndose de enfrentar a una incertidumbre que, si bien ya existía, ahora se hacía evidente. Éstos, entre otros, son los inconvenientes de los que habla Jerome K. Jerome.
La pandemia ha abierto oportunidades para aquellas empresas que han sido suficientemente ágiles
Y estas, entre otras, son sus ventajas. La pandemia ha abierto oportunidades para aquellas empresas que han sido suficientemente ágiles a la hora de tomar decisiones, ha permitido cambiar hábitos que parecían eternos (como el presentismo), ha creado nuevos hábitos que han abierto nuevos mercados (take-away en la restauración, por ejemplo) y ha expuesto fortalezas y debilidades de personas y sectores enteros.
Mi cliente, concretamente, ha visto cómo la pandemia ha cambiado los hábitos de compra de sus clientes, agilizando el proceso y haciéndolo más eficiente y menos dependiente de personas y viajes. La digitalización forzada de sus clientes y proveedores, el trabajo en remoto de sus equipos y la apertura de nuevos mercados por el cierre de empresas competidoras, les han permitido trazar (y empezar a implementar) una nueva hoja de ruta basada en jugar en la primera división europea (más exigente y provechosa).
Una de las preguntas que respondió el equipo de mi cliente en esta primera reunión estratégica fue la siguiente: «¿Qué ha cambiado en nuestro entorno que quedará para siempre y cómo podemos aprovecharlo para crecer?».
Crecer en tiempos convulsos como los que vivimos y los que se acercan
Recientemente acabó la Semana Santa, un momento que, para los cristianos, significa nueva vida y oportunidades. La pandemia lo ha trastornado todo, es verdad. De hecho, ninguna estrategia de crecimiento definida hace más de un año es válida. Sea cual sea, es necesario que la revises y traces una nueva hoja de ruta que te permita crecer en tiempos convulsos como los que vivimos y los que se acercan. Esto, sin embargo, tiene el atractivo que tú le quieras poner, como todo fuego nuevo.
Pregúntate, pues, si quieres seguir lamiéndote las heridas y pensando en todo lo que no debería ser como es, o prefieres trazar una nueva hoja de ruta estratégica, que acelere tu negocio y lo lleve allí donde deseas.
Artículo publicado en el blog de Oriol López Villena y reproducido con permiso expreso de su autor.
