Iberian Sports Retail Group (ISRG), conglomerado incluye JD Sports, Sprinter, Sport Zone y Size en España y Portugal, es un ejemplo de crecimiento empresarial responsable, que ha pasado de un modelo de empresa familiar a gran multinacional con conciencia. Prueba de ello, es su estrategia y objetivos en materia de responsabilidad social y su sólido compromiso con un comportamiento empresarial responsable que incluye acciones sociales, impulso de bienestar en el lugar de trabajo y de protección del medio ambiente.
Programas de reducción de su huella de carbono
Como parte de esta estrategia, y alineándose con los objetivos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas en materia climática, ha iniciado en 2021 programas de reducción de su huella de carbono e impulso de la economía circular, que se suman a sus programas sociales y de fomento del bienestar, la diversidad y la inclusión a través del deporte.
El grupo ISRG, ha calculado que el conjunto de estas acciones orientadas a la mejora de su impacto ambiental van a suponer una reducción de emisiones de más de 10.000 toneladas de CO2.
3 palancas clave
Como afirma Nuria Combrado, responsable de RSC de ISRG, «como empresa somos conscientes del importante impacto ambiental que genera nuestro modelo de negocio y asumimos nuestra responsabilidad, en la consecución de los objetivos globales. Por ello, en 2021 arrancamos una ambiciosa estrategia de responsabilidad social que pone en el centro las acciones vinculados a la reducción de nuestro impacto ambiental, focalizándonos en el eje de descarbonización económica a través de 3 palancas clave: la apuesta por las energías renovables, el impulso en nuestro modelo de negocio de la economía circular y el fomento de la conciencia ambiental dentro y fuera de nuestra compañía».
Para ello, el grupo ISGR trabaja sobre 2 ejes prioritarios de la Agenda 2030, que son los siguientes:
Eje de descarbonización económica
En respuesta al objetivo de reducción de la huella ambiental del grupo, y dentro de su marco de estrategia de sostenibilidad, la compañía ha puesto en marcha una importante iniciativa que apuesta por las energías renovables, la reducción del consumo energético y de la reducción de su huella de carbono. En esta línea la compañía trabaja en las siguientes acciones:
- Compensación de la huella ambiental: en 2021 el grupo ha compensado un 5,7% del total de las emisiones de CO2, a través de la plantación de 3.395 árboles, colaborando en la reforestación de 2 hectáreas de bosque en Ávila, una de las zonas de España en las que el fuego ha ocasionado más daños en los últimos años, con incendios recientes que han devastado más de 1.000 hectáreas.
De esta forma, se ha hecho una apuesta por la compensación nacional, de la mano de la organización Bosques Sostenibles, compensando 611 toneladas de CO2 en un entorno natural protegido de la Sierra de Gredos.
- Apuesta por la energía verde: se ha apostado por la transición hacia las energías renovables con la puesta en marcha de una instalación fotovoltaica de 1.380 placas solares para autoconsumo en la sede central del polígono industrial “Las Atalayas” en Alicante. La instalación permitirá cubrir más de un 40% las necesidades de suministro energético de la planta logística del grupo a través de fuentes renovables.
Además, con la meta de la neutralización de las emisiones, el grupo ISRG garantiza que el 100% de su consumo energético proceda de fuentes renovables a través de garantías de origen, que evitan las emisiones de CO2 y de otros gases contaminantes.
Eje de la economía circular
Otra de las claves de los objetivos de la Agenda 2030 (ODS 12) es el fomento de la producción y consumo responsable, con una transición hacia la economía circular. Un objetivo en el que el retail se convierte en un sector estratégico a nivel europeo. Por ello, este eje tiene gran importancia en la estrategia global del grupo, asumiendo la responsabilidad de un sector que tiene y tendrá un rol fundamental en el cambio de modelo y la reducción de residuos textiles, de los que apenas se recicla un 12%.
Con este objetivo en mente, el grupo ha puesto en marcha un programa de Segunda Vida Textil, que va a permitir extender la vida útil del textil y fomentar el reciclaje y reutilización, dándole una segunda vida y cumpliendo un fin social y ambiental. La compañía lanza este proyecto, orientado a ofrecer a sus clientes la posibilidad de depositar la ropa que ya no usen en unos contenedores emplazados, inicialmente en 14 de sus tiendas. Así, la compañía, en colaboración con varias entidades sociales y ambientales de referencia, garantiza su posterior reciclaje o donación de todo el material recogido.
Recuperación y acción solidaria
Además, próximamente se extenderá este proyecto al textil deportivo defectuoso, para que pueda recibir una segunda vida, consiguiendo reparar un 40% del total para destinarlo a donación o venta en tiendas solidarias.
Por otro lado, la compañía ha extendido su protocolos de gestión y valorización de residuos a sus oficinas centrales, un trabajo que ya venía desarrollándose en su centro logístico desde hace varios años, ya que es en este punto donde se centralizan gran parte de los residuos que genera el grupo. Próximamente la empresa tiene previsto implantar este protocolo en su red de tiendas.
Apuesta por envases reutilizables
También ha trabajado en un plan de sensibilización en materia de gestión y separación de residuos, concienciando a sus empleados a través de formación, vídeos y documentación relacionada con la sensibilización ambiental. Ha retirado también todos los vasos y paletinas de un sólo uso y sustituyéndolos por envases reutilizables.
Según se ha destacado desde el área de responsabilidad social del Grupo ISRG «hace muy poco, solo 5 años, Sprinter era una empresa familiar, el crecimiento exponencial que hemos vivido, integrándonos en el Grupo ISRG, nos ha llevado a crear una estrategia de responsabilidad social y sostenibilidad igual de rápido y a marcarnos unos objetivos muy ambiciosos. Este es un punto de arranque y sabemos que queda mucho camino por recorrer, pero estamos convencidos de que este compromiso debe ir unido a nuestros objetivos de crecimiento, expansión y negocio de cara a los próximos años y, contamos además con un fuerte compromiso y convicción por parte de la alta dirección, gracias al que este avance es posible».
