El primer trimestre resultó aciago para Foot Locker. La cadena de tiendas de moda deportiva redujo casi a la mitad su facturación, pasando de los 2.078 millones de dólares de 2019 a los 1.176 millones entre enero y marzo pasados.
El periodo se resolvió, además, con pérdidas por valor de 98 millones de dólares, frente a los 172 millones de beneficio neto de un año atrás. La compañía atribuye la debacle principalmente a las consecuencias de la pandemia del Covid-19, que ha comportado el cierre de establecimientos durante parte del trimestre.
«Hemos aprovechado al máximo las inversiones realizadas en tecnología en los últimos años»
Aun así, Richard Johnson, presidente y director ejecutivo de la cadena, señala que «hemos aprovechado al máximo las inversiones realizadas en tecnología en los últimos años para mantenernos en contacto con nuestros clientes. Gracias a los inquebrantables esfuerzos de nuestro equipo, estamos en las primeras etapas de nuestro camino hacia la recuperación y confiamos en ser mejores que antes».
En dicho trimestre, Foot Locker abrió 5 nuevas tiendas, reformó o reubicó otras 9 y procedió a la clausura de 21 puntos de venta. El 2 de mayo contaba con un total de 3.113 establecimientos en 27 países, a los que hay que añadir otros 54 franquiciados en Oriente Medio y 4 franquicias de Runners Point en Alemania