El textil de Puma atraviesa un momento muy dulce. La marca, en general, está logrando extraordinarios resultados, pero son las prendas de la firma del felino las que están pilotando el crecimiento de la enseña alemana, que en el cuarto trimestre de 2018 logró un progreso del 17,9% en sus ventas (por encima del 20% en moneda ajustada), hasta superar los 1.226 millones de euros. En el caso del textil, la mejora fue del 28,6%. En lo que respecta al calzado cabe reseñar que se trata del décimo octavo trimestre que registra aumentos en sus ventas.
Así las cosas, el ejercicio 2018 se resolvió para Puma con un crecimiento global del 16,6%, hasta rozar los 4.650 millones de euros. Francia, España y Reino Unido, así como también Rusia y Turquía, pilotaron el aumento en el área europea (incluidas África y Oriente Medio), que fue algo menor, de un 11,4%, hasta rebasar los 1.800 millones. En Asia, impulsado por China y Corea, el crecimiento rozó el 29%.
El textil recorta diferencias con el calzado
El calzado, que roza los 2.185 millones de euros, sigue siendo el principal segmento para la marca del felino, que halla en el textil una facturación de 1.687,5 millones. Los accesorios representan algo menos de la mitad que las prendas: 776 millones tras progresar un 11%.
El beneficio neto del pasado año registró una mejora del 38%, hasta los 187,4 millones de euros. Para el presente ejercicio, Puma confía en un crecimiento en torno al 10%, con un ebitda en torno a los 405 millones.
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