La presentación de los resultados de Nike, a finales de septiembre, correspondientes al primer trimestre fiscal, finalizado el 31 de agosto, comportaron una seria caída en Bolsa de la firma del ‘swoosh’. La compañía americana acusó un descenso del 12,81% en su cotización el viernes 30 de septiembre, derivado del anuncio según el cual los stocks acumulados en sus almacenes se habrían incrementado en un 44% a causa de la volatilidad en la cadena de suministro.
El beneficio neto registró un descenso del 22%
Pese a todo, las ventas se incrementaron en un 4% en ese periodo de junio a agosto, alcanzando una cifra de 12.687 millones de dólares. Sin embargo, el beneficio neto registró un descenso del 22%, culminando el trimestre con unas ganancias de 1.468 millones.
En el área europea, que incluye Oriente Medio y África, el crecimiento fue de apenas el 1%, hasta los 3.333 millones de dólares. Si se excluye el cambio del valor de la moneda, con una clara revalorización del dólar frente al euro, el aumento alcanza el 17%. El calzado experimentó mejor comportamiento que el textil en el mercado continental, aunque sin tanta diferencia como en Norteamérica, donde el crecimiento del calzado fue cuatro veces superior al del textil.
Converse experimentó un aumento en sus ventas del 2%
A nivel global, el calzado registró un avance del 5% mientras que el textil se mantuvo estable. Las zapatillas de Nike representan más de dos terceras partes de la facturación de la marca. Las ventas directas ya suman 5.100 millones de dólares, después de una mejora del 8%. Por su parte, Converse experimentó un aumento en sus ventas del 2%, hasta los 643 millones de dólares.
