Puma está ampliando su sede central en Herzogenaurach (Alemania) con un edificio de oficinas de 14.000 metros cuadrados. Esta ampliación responde al objetivo de crecimiento que se propone la firma del felino. El nuevo edificio, de 123 metros de longitud y 22 metros de altura, estará conectado con el actual con un puente de cristal y se prevé que esté listo en 2018 para alojar a unos 550 empleados.
Bjørn Gulden, consejero delegado de Puma, manifiesta que «la construcción del nuevo edificio administrativo es otro compromiso claro de nuestras raíces en Herzogenaurach. Con un espacio moderno de oficinas y la expansión de los recursos deportivos para nuestros empleados, estamos ofreciendo unas condiciones atractivos de trabajo y promocionamos una cultura corporativa dinámica acorde con la filosofía de una marca de deporte».
Gulden realizó estas declaraciones en la ceremonia de colocación de la primera piedra del nuevo edificio. Una ceremonia que tuvo como padrinos a los célebres futbolistas alemanes Lothar Matthäus y Nadine Keßler. Matthäus, nacido en Herzogenaurach, expresó su satisfacción por el proyecto de ampliación, «y tengo muchas ganas de ver completada esta construcción, con este interesante puente de cristal», que tendrá una longitud de 85 metros y sostenido por 173 toneladas de acero.
El nuevo edificio mantiene los mismos estándares de respeto al medio ambiente que su homólogo adyacente. Un sistema centralizado de control de la temperatura asegurará que la calefacción y la refrigeración de las nuevas instalaciones resulten sostenibles. La mayoría del agua que se utilizará provendrá de una cisterna de 300 metros cúbicos que recogerá el agua de lluvia. Asimismo, se contempla la instalación en el recinto de puntos de carga para los vehículos eléctricos.
