Un año después del estallido de la pandemia de la Covid-19, la Federación de la Industria Europea de Artículos Deportivos (Fesi) ha publicado un nuevo estudio, tomando el pulso de sus miembros sobre el impacto de la Covid-19 en sus negocios. Cierres de tiendas, interrupciones de la cadena de suministro, cumplimiento de entregas complejas: a pesar de la serie de dificultades durante los últimos 12 meses, la mayoría de las empresas de artículos deportivos están ahora en camino de recuperarse. Algunos sectores, como el exterior, incluso han experimentado un tremendo aumento en las ventas. Por otro lado, la industria del esquí sigue muy afectada por el cierre de los remontes, que ha supuesto una pérdida de más del 50% de la actividad anual.
Una pérdida de facturación de hasta un 30% en 2020 con respecto a 2019
«Nuestra nueva encuesta muestra que la industria de artículos deportivos todavía se enfrenta a muchas dificultades, en particular debido al cierre de tiendas físicas y las restricciones de viaje. El sector registró una pérdida de facturación de hasta un 30% en 2020 con respecto a 2019 -comentó Jérôme Pero, secretario general de la Fesi-. Como anticipábamos en nuestra encuesta anterior, la preocupación más urgente en este momento es la industria de los deportes de invierno, que ha perdido casi el 50% de su actividad por el cierre de estaciones de esquí durante la última temporada. Lamentablemente, los resultados de la encuesta muestran que las ayudas públicas hasta ahora han sido insuficientes para cubrir una parte razonable de las pérdidas sufridas», ha añadido
A pesar de los múltiples desafíos durante el año pasado, los resultados de la encuesta de Fesi muestran signos alentadores de recuperación. Casi la mitad de las empresas esperan un impacto menor, que no supere el 10%, en sus ingresos en 2021. Algunas empresas incluso anticipan un aumento en su facturación. Dos razones principales pueden explicar esta tendencia. Primero, el efecto significativo del comercio electrónico, cuyas ventas se han más que duplicado durante el cierre de tiendas físicas.
Muchos consumidores han optado por actividades al aire libre
Este auge de la venta minorista online de artículos deportivos ha ayudado incluso a algunas empresas a cubrir hasta el 60% de sus pérdidas en ventas físicas. La segunda tendencia que puede explicar este pronóstico optimista es la explosión de la demanda de actividades al aire libre. De hecho, con el cierre de gimnasios y otras instalaciones interiores, muchos consumidores han optado por actividades al aire libre, como senderismo, jogging, escalada o ciclismo. Más del 55% de los encuestados informaron de un aumento en la demanda de equipos para actividades al aire libre, seguido del calzado y las bicicletas. Los expertos de la industria esperan que esta tendencia se consolide en el futuro.
Finalmente, la encuesta de Fesi también analiza las medidas tomadas a nivel nacional y de la UE y elabora una serie de recomendaciones para los próximos meses. En particular, los integrantes de la industria del deporte cuentan con la rápida implementación, antes del verano, del certificado Covid-19 para viajes para facilitar una recuperación sostenible de la actividad empresarial. Los fondos de la UE en el marco del Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia también son esperados con impaciencia por las empresas, que todavía enfrentan dificultades en la gestión del flujo de caja. El secretario general de Fesi, Jérôme Pero, seguirá explorando algunas de las principales conclusiones y recomendaciones del estudio durante el foro deportivo de la Unión Europea.
Muestra significativa
La encuesta se realizó durante el mes de abril de 2021, en medio de la tercera serie de bloqueos en la mayoría de los Estados miembros de la UE. Cubre todo el período desde el brote de Covid-19 hasta ahora. Este estudio recopiló respuestas de una masa crítica de empresas europeas de artículos deportivos con más del 80% de los encuestados compuestos por marcas y minoristas, 12% de fabricantes y 8% de proveedores, en un área geográfica que cubre los principales brotes de la epidemia en Europa. Los encuestados están compuestos por un 38% de grandes empresas (más de 250 empleados), un 50% de pymes (entre 1 y 249 empleados) y un 12% de asociaciones nacionales.
