Francia se ha convertido en el segundo destino mundial en esquí, tras haber crecido durante la temporada anterior un 5,3% en días comercializados de esquí hasta los 53,8 millones, desbancando así a Estados Unidos que queda relegado a la tercera posición con 53,3 millones de días de esquí. Austria mantiene su liderazgo con 54,5 millones de días de esquí mientras que España se sitúa en 13ª posición con 5,1 millones de días, algo más del doble que los 2,5 millones que presenta Andorra, que se halla en el puesto número 18.
Las 250 estaciones francesas, repartidas en seis zonas de montaña, consiguieron durante la temporada pasada una facturación de 1.400 millones de euros. De los 10 millones de turistas de invierno, se calcula que siete millones practican deportes de nieve. En la temporada 2017/18, las estaciones galas invirtieron 318 millones de euros en las pistas de esquí, de cuya apertura dependen 120.000 puestos de trabajo.
Estos datos fueron revelados el pasado 9 de noviembre en Barcelona en la presentación de la temporada 2018/19 de las estaciones catalanas de Francia, que en la última campaña comercializaron 5 millones de días de esquí (prácticamente los mismos que el conjunto de España) y una facturación de 118 millones de euros. En esas siete estaciones se invirtieron en el último año 15 millones de euros.
