Las ventas de Decathlon durante el ejercicio pasado registraron un nuevo, récord, al alcanzar los 11.300 millones de euros. Esta cifra supone un 5% más que los 11.000 millones del año anterior y revela una ralentización del crecimiento del gigante francés de la distribución deportiva, que en los cuatro ejercicios precedentes obtuvo aumentos de doble dígito y que, en la última década, nunca había registrado un progreso tan pobre.
Los beneficios también se han visto frenados, pues durante el pasado año tanto el bruto como el neto fueron inferiores a los dos últimos años. En concreto, el beneficio bruto se situó en los 828 millones de euros, frente a los 970 millones del año pasado, rompiendo seis años consecutivos de incrementos de la ganancia. El beneficio neto descendió de los 610 millones a los 497 millones.
Decathlon culminó el ejercicio 2018 con 1.826 puntos de venta repartidos en 52 países (1.511 fuera de Francia), después de haberse introducido durante el pasado año en una docena de mercados: Canadá, Chile, Senegal, Lituania, Austria, Grecia, Egipto, República Democrática del Congo, Kenia, Sri Lanka, Camboya y Corea del Sur. En el país galo, la cadena dispone de más de 22.000 empleados (9 de cada 10 de los cuales manifiestan estar satisfechos de trabajar en Decathlon) mientras que en el resto del Mundo superan los 87.500 (de los cuales dos de cada tres dicen estar muy satisfechos de pertenecer a la cadena).
