Jorge Mas, es experto en retail y fundador de Crearmas.
Había una vez una tienda llamada «La Tienda del Pueblo», que se esforzaba por ofrecer los mejores productos a sus clientes del pueblo.
La tienda estaba llena de vida y color, y los clientes estaban siempre contentos de visitarla. Sin embargo, un día, los propietarios de la tienda se dieron cuenta de que había un problema de surtido. El inventario estaba bajando rápidamente, y algunos productos clave estaban agotados.
Comenzaron a investigar las causas del problema de surtido
Los propietarios de la tienda, Maria y Juan, se preocuparon mucho por cómo esto afectaría a sus clientes. Sabían que algunos de ellos dependían de la tienda para productos esenciales, y no querían decepcionarlos. Así que, inmediatamente, comenzaron a investigar las causas del problema de surtido. Descubrieron que había un problema con los proveedores, y que los pedidos estaban llegando tarde.
Maria y Juan no se conformaron con simplemente esperar a que los proveedores arreglaran el problema. En lugar de ello, tomaron medidas para resolver el problema de surtido de inmediato. Comenzaron a buscar nuevos proveedores, y se aseguraron de que los pedidos fueran realizados con tiempo suficiente para evitar que se volviera a repetir el problema. También mejoraron sus procesos de almacenamiento y distribución, para asegurar que los productos estuvieran disponibles para los clientes tan pronto como llegaran.
Los clientes se dieron cuenta de que habían hecho todo lo posible para resolver el problema de surtido
A medida que las cosas volvieron a la normalidad en La Tienda del Pueblo, los clientes se dieron cuenta de que Maria y Juan habían hecho todo lo posible para resolver el problema de surtido. Se alegraron de ver que sus productos favoritos estaban de vuelta en stock, y se sintieron valorados al saber que los propietarios de la tienda habían trabajado duro para resolver el problema.
La historia de La Tienda del Pueblo nos enseña la importancia de resolver los problemas de surtido de manera rápida y eficaz, para asegurar que los clientes estén siempre satisfechos y felices.
Decálogo para no romper stocks
Quiero compartir contigo un decálogo para no romper stocks:
1-Realizar un estudio de mercado para conocer las tendencias y demandas de los productos.
2-Establecer un sistema de inventario para controlar el stock de productos.
3-Establecer un plan de compras para anticipar las necesidades de los productos.
4-Establecer un sistema de pedidos automatizado que permita realizar reordenes de forma oportuna.
5-Establecer una política de compras eficiente que permita adquirir los productos al mejor precio y en el momento adecuado.
6-Establecer un sistema de almacenamiento adecuado para garantizar la calidad y caducidad de los productos.
7-Establecer un sistema de rotación de inventario para evitar la obsolescencia de los productos.
8-Establecer un sistema de control de costos para maximizar las ganancias.
9-Establecer un sistema de análisis de datos para tomar decisiones informadas en cuanto a los productos.
10-Establecer un sistema de retroalimentación con los clientes para conocer sus preferencias y necesidades.
Artículo publicado en el perfil de Linkedin de Jorge Mas y reproducido con permiso expreso de su autor.
