Chiruca mantiene con su compromiso con el medio ambiente y continúa con la plantación del Bosque Chiruca, que se encuentra en el municipio riojano de Bergasa. Un proyecto de reforestación que la marca riojana lleva a cabo desde el año 2015. De las cifras iniciales de 6 hectáreas y 6.000 árboles, a lo largo de estos años se ha continuado con la reforestación y se ha conseguido ya la cifra de 24.000 árboles plantados y 23 hectáreas en total.
«Una complejidad añadida al enfrentarnos a un clima cada vez más caluroso»
En este 2023 se ha realizado una plantación de 10.550 árboles más, de los cuales 6.470 árboles corresponden a reposición de los ya plantados y 4.080 de nueva plantación. Según palabras del responsable de Calidad y Medio Ambiente de Chiruca, Jorge Orío, persona que coordina la plantación, «nos encontramos actualmente con una complejidad añadida al enfrentarnos a un clima cada vez más caluroso, con la dificultad que eso supone para la supervivencia de los plantones. Eso hace aumentar la cantidad de reposiciones, teniendo que repasar plantaciones anteriores para mantener el número de unidades plantadas».
En esta ocasión se han plantado las especies de abedul, encina, madroño, endrino, manzano silvestre, roble quejigo, cerezo silvestre, serbal, arce, almez, aladierna y cornicabra; una amplia variedad que ayudarán a la biodiversidad del terreno.
Compromiso de absorber el 100% de las emisiones
Jorge Orío pone de manifiesto también que «la huella de carbono de una organización nos dice el impacto de su proceso productivo en el efecto invernadero, a través de la medición de la cantidad de CO2 emitida a la atmósfera. Una manera de secuestrar dióxido de carbono es mediante su transformación en biomasa por parte de las plantas. Nuestro compromiso de absorber el 100% de nuestras emisiones de este gas se lleva a cabo con la plantación de árboles que compensan el CO2 emitido en el proceso de fabricación de las botas»
Con este bosque lo que pretende Chiruca es compensar las emisiones de CO2 que se derivan de su proceso de fabricación y que están dentro de su proyecto de “Absorción Bosque Chiruca” registrado en el Magrama para calcular, reducir y compensar las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuir a la sostenibilidad medioambiental, poniendo de relieve la importancia de la Huella de Carbono en el mundo empresarial y el compromiso de Calzados Fal con el medio ambiente.
La primera empresa de calzado española certificada por Aenor en la Huella de Carbono CO2 controlado
El compromiso de Chiruca por la implantación de sistemas de trabajo que cuiden el medioambiente es uno de los grandes pilares que sustentan la empresa, y prueba de ello es que fue la primera empresa de calzado española certificada por Aenor en la Huella de Carbono CO2 controlado en el año 2012 y que ha conseguido el Ciclo Completo de Huella de Carbono en años sucesivos hasta la actualidad.
