Tormenta perfecta

Jordi Tarragona, coach en empresa familiar

Jordi Tarragona es consejero de familias empresarias y abogado; profesor de Empresa Familiar en ADE Universitat Central de Catalunya y coautor del libro “Los Aristegui: una familia, una empresa”, publicado por Profit Editorial.

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«La tormenta perfecta» es el nombre de una película del año 2000, protagonizada por George Clonney, basada en hechos reales; y también la situación en la que se han encontrado muchas empresas, especialmente en retail no alimentario, con la Covid-19. Se han visto obligadas a clausurar su actividad por orden gubernativo con la consiguiente caída de ingresos, han podido acogerse a ertes teniendo que hacer frente al pago de la cuotas de la seguridad social, y teniendo que asumir en muchas ocasiones el pago del cincuenta por ciento del alquiler. Si tenían contratos de obligado cumplimiento y se planteaban un concurso de acreedores preventivo para sortearlos, se podían encontrar con que lo proveedores, sobre todo si son multinacionales, les restringían el crédito como consecuencia. Han podido acogerse a créditos ICO, pero han servido en muchos casos para financiar pérdidas; mal negocio.

Las mascarillas, la distancia social y restricciones pueden durar más de lo que nos gustaría

La tormenta perfecta causada por la Covid-19 nos cogió a casi todos desprevenidos; sabíamos que los cisnes negros – como las meigas- existen, pero no nos lo creíamos. La Covid puede ser endémica y hemos de tener claro como hacerle frente. Las vacunas han frenado su velocidad, pero no la eliminaran. Hasta finales del 2023 no estará vacunada la población mundial, siendo optimistas. Aunque improbable, una nueva variante puede anular las vacunas, como la Delta, pero con efectos letales. Las mascarillas, la distancia social y restricciones pueden durar más de lo que nos gustaría.

la tormenta perfecta en la empresa familiarEs cierto que hay que alejarse de los catastrofistas, y que en toda crisis hay oportunidades para quien tiene caja, visión, y ganas o necesidad. Pero como dice el proverbio “se ha de esperar lo mejor y prepararse para lo peor”. Se tiene que hacer un plan 5×3. Es decir, se han de determinar los principales focos de atención del negocio (caja, personas, ventas, margen y oportunidades, por ejemplo), los objetivos y planes de acción a corto, medio y largo plazo; es decir, a tres semanas, meses y años vista; y revisarlos de forma periódica, ya que los escenarios pueden cambiar con más rapidez de la deseable.

Es difícil no comprar humo con los planes de digitalización

El online formará seguramente parte del plan, pero no como garantía de supervivencia sino como requisito, en la mayoría de los casos. La oferta virtual es casi infinita y por lo tanto la capacidad de diferenciación y de llamar y retener la atención es mínima. Es difícil no comprar humo con los planes de digitalización, y fácil olvidar que durante la fiebre del oro los que se hicieron de oro fueron los vendedores de palas.

Oriol Villena recomienda ponerse las gafasPara encontrar oportunidades es muy posible que haga falta ponerse gafas nuevas, o incorporar a personas con una nueva visión. Porque a los que venimos del siglo XX nos puede costar desaprender lo necesario para apreciar en positivo la nueva realidad. Para superar la tormenta perfecta hace falta ser capaces de combinar habilidades tradicionales, como el liderazgo y la gestión financiera, con una visión alentadora del futuro, hay que “evitar que las lágrimas impidan ver las estrellas”.

Escuchar a la siguiente generación para planificar como superar la tormenta perfecta

Y las empresas familiares están en muy buena situación para todo ello. Suelen tener un bajo endeudamiento, un respaldo patrimonial y la oportunidad de dar paso a la visión de unos continuadores implicados, no necesariamente en el día a día del negocio, y con visión de futuro. La siguiente generación puede ser una fortaleza para definir el futuro del negocio, y en su caso para hacerlo realidad. Lo primero que aconsejo a mis familias empresarias clientes es que escuchen a la siguiente generación para planificar como superar la tormenta perfecta.

 

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