Trimestre estable para Nike, que ha experimentado pocas variaciones respecto a los resultados cosechados hace un año. El primer cuarto fiscal del año, entre junio y agosto, arrojó un crecimiento del 2% en las ventas pero una reducción del 1% en el beneficio neto respecto al mismo periodo de 2022.
Dificultades en el mercado local
La facturación de ese trimestre fiscal se elevó hasta los 12.939 millones de dólares. Fue en el mercado doméstico donde la compañía americana acusó más dificultades, dado que vio descender sus ventas en un 1%, lo cual contrasta con el 6% de aumento registrado en el área europea (que incluye Oriente Medio y África) o en el resto de zonas geográficas, con una recuperación en China, donde llegó a crecer un 12%.
En el área EMEA hay que destacar el desigual comportamiento del calzado y el textil. Mientras las zapatillas registraron un alza del 10%, las prendas vieron recortada su facturación en un 3%.
El calzado creció un 4%
Esa tendencia también se aprecia a nivel global, aunque con menos diferencias. El calzado creció un 4%, alcanzando los 8.421 millones de dólares, mientras que el textil retrocedió un 1% y ahora supone una cifra de ventas de 3.388 millones.
Por su parte, la marca Converse experimentó un notable descenso del 9%. La facturación en el primer trimestre fiscal de la marca de la estrella se redujo a 588 millones de dólares, suponiendo menos de un 5% del negocio de la compañía americana.
El beneficio neto de Nike Inc. se situó en los 1.450 millones de euros. En el primer trimestre fiscal de 2022, las ganancias netas fueron de 1.468 millones.
