Las ventas de Puma en el primer trimestre aumentaron un 13,2% en euros (un 4,4% en cambio constante de moneda) hasta los 821 millones de euros. En Europa, el comportamiento de la firma del felino apenas mejoró respecto al mismo periodo del año anterior, con un 0,2% de avance hasta los 341,6 millones. La progresión fue mejor en América, con un aumento de las ventas del 5,6% hasta los 289 millones, aunque superior resultó en el área Asia/Pacífico, con casi un 11% de incremento, rozando los 191 millones.
El calzado tuvo un mejor comportamiento que el textil, con un crecimiento del 7,8% frente al 5,7% de las prendas. Estos aumentos compensaron el retroceso de los accesorios, que cayeron un 4,6% hasta los 163,4 millones. El calzado representa casi la mitad del negocio de Puma con 378,1 millones de euros. Precisamente este segmento se vio beneficiado por el exitoso lanzamiento, en febrero, de la zapatilla Ignite de running.
Bjørn Gulden, director general de Puma, ha declarado que “en el primer trimestre las ventas han sido ligeramente superiores a lo esperado. Esto es debido básicamente al muy positivo comportamiento en calzado. Estamos trabajando muy duro para mejorar nuestra oferta de producto, y aunque sabemos que tenemos varias maneas de hacerlo, pensamos que ese crecimiento en calzado confirmar que hemos elegido la opción correcta”.
El beneficio neto del periodo, sin embargo, ha acusado un descenso superior al 30%, pasando de los 36 millones de hace un año a los 25 millones de este último trimestre. Este resultado se atribuye a los impactos derivados de los cambios en el valor de la moneda.
