El último informe de Kantar sobre Perspectivas del Consumidor constata una recuperación de la confianza por parte del público. No obstante, esa recuperación no resulta homogénea en todos los productos, y en algunos como el textil la propensión a la compra es menor que en los trimestres precedentes.
Así, desde Kantar se afirma que la valoración de la situación económica de los hogares mantiene su tendencia positiva desde 2013, si bien se ha ralentizado. La incertidumbre, no obstante, provoca que la valoración del país se mantenga en niveles muy negativos, lo cual lastra la recuperación de la confianza, ante la amenaza que se cierne sobre las economías domésticas.
Un tercio de los consumidores sigue observando actitudes pesimistas
Aun así, se han disipado el estudio señala que se han disipado los elementos de mayor tensión, como la previsión de un aumento del desempleo. Sin embargo, un tercio de los consumidores sigue observando actitudes pesimistas, ante el riesgo de ver reducidos sus ingresos como consecuencia de la posible pérdida del puesto de trabajo.
Aunque la opinión mayoritaria es que el desempleo crecerá, se empieza a detectar, según el informe, una tendencia a creer que lo peor puede haberse superado. Para las personas en activo, el riesgo de perder el empleo se halla en el nivel mínimo desde 2010; un sentimiento que contrasta con quienes se hallan en paro y que ven lejana la posibilidad de reanudar su actividad.
El 64% consideran que pueden mantener sus niveles de consumo
Esas diferencias también se producen en cuanto al consumo. Por una parte, el 64% consideran que pueden mantener sus niveles. Sin embargo, todavía un 30% considera que deben reducir sus gastos. En cualquier caso, apenas se cree que puedan aumentar los niveles de consumo.
Resulta especialmente llamativa la desaparición de la preferencia por nuevas marcas, después que el estallido de la Covid-19 provocara que los consumidores abrazaran las marcas de distribución. En estos momentos priman la seguridad y la apuesta por las marcas conocidas, el ahorro y la selección de las marcas blancas, y la reducción de las incertidumbres, descartando la opción de experiencias alternativas.
El textil no es de los capítulos en los que los consumidores expresan mayores reticencias
En el caso de la ropa y los complementos, nunca en el último año había un sentimiento tan mayoritario en el sentido de que no es un buen momento para comprar. Aun así, el textil no es de los capítulos en los que los consumidores expresan mayores reticencias. Son las vacaciones ambiciosas, como un crucero, las que muestran unas expectativas más adversas, mostrando que el turismo es uno de los sectores que más sufren en estos momentos y que también se visualiza con la propensión a gastar en viajes de fin de semana.
En cambio, el gasto en alimentación continúa demostrando buenas expectativas y sigue al alza, creciendo cada trimestre. También destacable es la propensión a invertir en actividades de formación.
