SGI Europe ha llevado a cabo un profundo análisis en torno a los niveles de inventario de las empresas del sector deportivo. Este medio informativo de referencia a nivel continental se ha fijado en las cifras del cuarto trimestre de 2022 para este estudio, lo cual le ha permitido constatar que, después de casi tres años de gestión los impactos de la pandemia, en los que se asistió a clausura de tiendas, cierres obligados por decisiones gubernamentales, incrementos de los costos de los o problemas en la cadena de suministro, la industria de artículos deportivos se asomó en 2023 a un nuevo capítulo de peligros potenciales: la probabilidad de una recesión mundial, una banca amenazada por la crisis, una desaceleración de la demanda de los consumidores, y niveles de inventario abultados.
Un aumento agregado de los inventarios de casi el 55 por ciento
Las empresas han emprendido este ejercicio como un año de transición. Ese razonamiento está relacionado con la necesidad del sector de ajustar los niveles de inventario, tanto en fábrica, como en almacenes de los proveedores y los de los retailers. El rastreador de inventario de SGI Europe ha comparado los niveles de inventario de finales de 2022 con los de finales de 2021. Ese estudio detecta un aumento agregado de los inventarios de casi el 55 por ciento.
En el caso de algunas empresas, el incremento se puede atribuir un mayor nivel de pedidos respecto a la demanda anterior, o de haber agotado las existencias un año antes a causa de las restricciones en la cadena de suministro. En Estados Unidos, las empresas de transporte han comenzado a preocuparse ante la posibilidad que la recuperación económica se detenga para algunos productos debido a la actual incertidumbre económica y a la cautela
de los detallistas. En California, los dos puertos más activos presentaban una caída del 38%.
Nike empezó a priorizar la liquidación de inventarios en septiembre
Los ejecutivos de Nike y Adidas han admitido recortes en sus respectivos pedidos para la actual temporada de primavera/verano. Eso provocó que Nike empezara a priorizar la liquidación de inventarios en septiembre. La firma americana espera finalizar su año fiscal, el próximo 31 de mayo, con niveles saludables de inventario.
