Jorge Mas es experto en retail y fundador de Crearmas.
Hoy te voy a hablar de ahorro. Concretamente de ahorro en tiempo y dinero.
Creo que el tiempo y el dinero son los dos recursos más escasos con los que cuenta cualquiera.
Porque estarás de acuerdo en que el tiempo es limitado, a veces mucho.
Y el dinero, bueno. Da igual lo que tengas, siempre creerás que necesitas más.
Te interesa mínimamente ahorrar tiempo o dinero
Así que si te interesa mínimamente ahorrar tiempo o dinero o las dos cosas a la vez, sigue leyendo.
Bien. Vamos con una opinión incómoda que pondrá un poco nerviosos a los de marketing.
El marketing, igual que el management, no es una ciencia como las otras. Es distinto.
En cambio, las matemáticas, la física o la química son otra cosa. Creo que salta a la vista con solo mencionarlo que hablamos de cosas diferentes.
Por eso es un mundo lleno de incertidumbre, de ensayo, prueba y error y de tantos éxitos como fracasos sonados.
Un retailer inconformista
John Wanamaker fue un comerciante estadounidense, un retailer inconformista que vivió entre 1838 y 1922, fíjate si hace tiempo.
El tipo se hizo rico con un almacén llamado Wanamaker’s y se considera uno de los primeros impulsores de la publicidad, así que no es sospechoso para nada.
Pues de él es la cita: «La mitad del dinero que gasto en publicidad se desperdicia; el problema es que no sé qué mitad».
Para mí el marketing es más un proceso que una ciencia al estilo de las otras.
Y, como todos los procesos, nuestra obligación es optimizarlo continuamente.
Buscar los cuellos de botella, las formas de que fluya más fácilmente, de que crezca y que cumpla mejor sus objetivos.
Cambios continuos
Por eso medimos. Por eso hacemos cambios continuamente. Por eso le damos mil vueltas buscando caminos más cortos.
Pero no es una ciencia como las otras, necesita mucho del aprendizaje por prueba y error.
En este mundo, el del marketing y las ventas, se aprende por experimentación. Acumulando errores, así de claro.
¿Algún problema con eso? Claro. Dos, concretamente.
Utilizar el error como método de aprendizaje conlleva dos grandes inconvenientes.
Por el camino se pierde una cantidad importante de tiempo y dinero. Nuestros recursos siempre son limitados así que hazte la siguiente pregunta:
Si tu negocio empezase a acumular pérdidas a partir de este mes, ¿cuánto tiempo podrías aguantar?
Esa respuesta te da la medida de cuánto aprendizaje podrías soportar llegado el caso.
Un tiempo más bien corto
Si hace poco que has empezado, si estás con un proyecto nuevo seguro que ya lo has calculado. Me refiero al tiempo que puedes aguantar con recursos propios. Y me juego algo a que este tiempo es más bien corto.
Pues ahí es adónde quería llegar.
Los retailers tienden a ser animales solitarios, lo sé por experiencia. Pero eso es un error, porque la única forma de recortar todo ese proceso de prueba y error es contar en tu equipo con alguien que te ayude a equivocarte lo mínimo de lo mínimo.
Creer que tu intuición es mayor que tu capacidad de equivocarte puede ser tu ruina.
De hecho es lo que lleva al cierre a la mayoría de retailers, el no saber reaccionar a tiempo. El no tener claro qué hacer, qué probar, con qué experimentar.
Y dar palos de ciego no parece la mejor forma de llevar un rumbo directo al éxito, ¿no te parece?
Lo hemos visto montones de veces, de hecho en casi cada proyecto.
Perdiendo dinero cada mes con su paso a la venta offline
Recuerdo ahora mismo el caso de un retailer que estaba perdiendo dinero cada mes con su paso a la venta offline. Se trataba de una tienda online que ahora había pasado a la venta física como parte de su estrategia.
Pero su falta de experiencia les llevó a cometer errores de bulto que además no veían.
Darle la vuelta fue sencillo, porque nuestra mirada se basa en la experiencia, en haber visto decenas de errores en otros retailers.
¿Es eso útil? Muchísimo, no te haces una idea. En las mejores escuelas de negocio entrenan a sus alumnos con montones de casos y ejemplos para que precisamente sepan tomar mejores decisiones.
Pues algo así hacemos los consultores. Podemos aportar valor acortando los tiempos de tus procesos. Y podemos hacerte ahorrar dinero, claro que sí.
Porque, pregúntate: ¿Cuánto te están costando ahora mismo los errores, incluso los que no ves?
