Fuente: DKV seguros
La mujer se ha activado en los últimos años. Los hábitos saludables van calando más en la población y esto ha provocado que el deporte sea un elemento ya asentado en la vida diaria de la mujer en España. Los motivos varían desde la preocupación por la salud, el querer perder algunos quilos o simplemente por diversión, y también lo hace el lugar; aire libre e interior se rifan a las deportistas.
Así, según el II Estudio de hábitos de vida saludable y bienestar de la mujer realizado por la universidad Rey Juan Carlos y DKV seguros que tomó como muestra a 3009 mujeres, un 91,6% de las encuestadas afirman realizar actividad física moderada, mientras que un 24,8% también asegura aumentar su carga hasta una actividad física intensa (gimnasio, natación, correr…). Por tanto, en este apartado se queda en un escaso 7% el porcentaje de mujeres que indican no realizar ningún tipo de actividad deportiva en su día a día.
En cuanto al tiempo dedicado a cada actividad, la variación si es más amplia. Todo aquello que no es caminar o subir escaleras, se practica de manera muy aislada más de 6 horas a la semana (en ningún caso llega al 2% de las mujeres). Por la contra, en el caso de tareas de actividad física más modera como subir escaleras, caminar o las tareas del hogar, albergan un 37,% de porcentaje para más de 6 horas semanales. Si se suman las demás de cuatro, este se dispara hasta el 57%.
Fuente: DKV seguros
Lugar de práctica y tendencia al abandono
Teniendo en cuenta una media general, se puede decir que el pastel está bastante repartido: 25% de mujeres eligen un recinto cerrado para hacer deporte, 39% la libertad de espacios abierto y un 36% ambos. Por edades, a partir de los 35 años son ligeramente más propensas a salir para hacer deporte, pero en general los porcentajes no varían demasiado. Lo mismo sucede con el hábitat: las mujeres que viven en áreas interurbanas elevan hasta el 42% el porcentaje de práctica siempre al aire libre, reduciendo hasta el 22% las que se deciden por un espacio cerrado.
Respecto a la constancia, aquellas que se aventuran a la práctica deportiva por diversión, son las que menor proporción de abandono tienen. Asimismo, quienes hacen ejercicio con el propósito de adelgazar, son las más propensas a dejarla de lado pasado un tiempo.
