Kettler, el fabricante alemán de bicicletas y otra maquinaria de fitness, así como mobiliario de jardín, ha presentado en el juzgado de Arnsberg (Alemania) una solicitud de bancarrota. La compañía ha tomado esta decisión para protegerse ante la posibilidad de la entrada de firmas de inversión de manera indiscriminada y para reorganizar el grupo.
Según algunos rumores, Kettler estaría atravesando dificultades financieras. Durante años, ciertos comentarios apuntaban que éstas estarían derivadas del empeño de la firma en mantener una amplia cuota de su producción en Alemania, en vez de acudir a países con precios más competitivos.
Es bastante probable que la familia Kettler busque ahora nuevos inversores. De acuerdo con la revista profesional alemana Sport-Fachhandel, uno de los posibles inversores podría ser Trisport, que distribuye los productos en el mercado suizo.
