Familia empresaria y emprendimiento

Jordi Tarragona, coach en empresa familiarJordi Tarragona es consejero de familias empresarias y abogado; profesor de Empresa Familiar en ADE Universitat Central de Catalunya y coautor del libro “Los Aristegui: una familia, una empresa”, publicado por Profit Editorial.

El pasado 24 de noviembre tuvo lugar el V Congreso de empresa y emprendimiento Altamar, en Calonge (Girona). Hay que felicitar a los organizadores, porque valió la pena asistir. El emprendimiento y la empresa familiar tienen mucho a ver la una con la otra. Los emprendedores han recibido en la cuna de una familia la parte más importante de su carácter no biológico. La familia suele ser la primera de las 3 F’2 que dan soporte económico a los emprendedores (Family, Friends & Fools). Las empresas familiares empezaron por el emprendimiento de alguien, y su futuro depende en buena parte del hecho de que se mantenga este espíritu.

En muchos casos el proyecto se convierte de continuidad a largo plazo

El emprendedor que tiene una idea loca (el 35% tienen perfil atípico versus el 6% general), porque nadie más la ve o cree, ha de hacer la misma transformación que la crisálida en la paloma, para convertirse en empresario. En algunos casos su horizonte será una salida vendiendo la empresa (continuar es una opción no una obligación). Tal vez para emprender un nuevo proyecto, porque las habilidades para iniciar y continuar no son las mismas (el emprendedor ha de evolucionar con el negocio). Pero en muchos casos el proyecto se convierte de continuidad a largo plazo, y probablemente antes o después se piensa (a lo mejor de forma inconsciente) en la continuidad en la siguiente generación; momento en el que la empresa se convertirá en familiar.

innovación necesaria en la empresaUna de las cuestiones que toda familia empresaria ha de plantearse es su actitud frente al emprendimiento: opositora (“aquí siempre lo hemos hecho así”, “zapatero a tus zapatos”, “si funciona no lo toques”), reactiva (“si proponen ya analizaremos”) o proactiva (“nuestro futuro depende de las nuevas ideas y proyectos”). Las dos primeras suelen ser con las que me encuentro de forma más habitual.

Sacrificio, valentía, resiliencia, optimismo, fortaleza emocional

innovación necesaria en la empresaEl emprendimiento, con conciencia y reflexión, es el mejor master empresarial. No hay fracasos (el 70% lo hacen en el plazo de tres años) si se aprende de ellos. Requiere, entre otras cosas, aparte de una buena idea- a agua pasada-: sacrificio, valentía, resiliencia, optimismo, fortaleza emocional. La capacidad de construir y liderar equipos
complementarios. Es muy importante, sobre todo si se tiene pareja, el soporte familiar en los aspectos no económicos.

Sin familias la vida humana se acabaría y sin emprendedores finalizaría el progreso. Decir “emprendedor” es la forma moderna de decir “empresario”. ¡Larga vida a las familias y los emprendedores!

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