El ser humano nace, crece, se reproduce y muere

Pepe Cabello, empresario y coach de Diamond Building

Pepe Cabello es empresario de vocación, formado en habilidades comerciales e interesado por la Inteligencia Emocional y la PNL, fundó Diamond Building, compañía que dirige y en la que ejerce como coach.

Esto fue lo que me dijo mi maestro en la EGB hace ya… bueno, muchos años. Aún recuerdo cuando miré a mi compañera de clase y le pregunté (con mas inocencia que inteligencia): «¿Y cuándo vive?».

Honestamente, he recordado esta declaración miles de veces a lo largo de mi vida. Nacer, para crecer, reproducirte y morir no tenía demasiado sentido para mí. Es como aceptar que entre un geranio y mi vida no había demasiada diferencia. He llegado a creer que quien escribió aquella aseveración tan poco didáctica no era sino un deprimido mas de los que componen el material que se ha de enseñar a los alumnos para ser adoctrinados a vivir en un mundo donde pensar es un problema.

Siempre me gustó desafiar las cosas

Llevo toda mi vida revelándome contra las cosas establecidas. No me gusta que me digan que las cosas son así porque alguien ya lo dijo. No me gusta aceptar las verdades como conclusiones, simplemente porque quien lo pronunció fue un erudito… Siempre me gustó desafiar las cosas y asumir que nadie tenia la verdad, como algo que se pudiera poseer.

Evidentemente, esto me causó los suficientes problemas en el sistema educativo como para ser juzgado en mis tiempos de Educación General Básica, o mejor dicho Adoctrinamiento General Básico. Donde todos debíamos de ser iguales y no revelarte contra lo que se decía.

¿Tiene sentido estudiar años sobre lo mismo sin ser revisado y actualizado?

No es mi intención en este articulo desafiar demasiado un sistema, que sigo creyendo que es obsoleto y absurdo. Si el conocimiento se renueva cada seis meses, ¿tiene sentido estudiar años sobre lo mismo sin ser revisado y actualizado? No sé, es para darle una vuelta.

En lo que me quiero centrar hoy es en esa frase tan dura que dije al principio. Creo que el ser humano está llamado a elegir con qué “cender” quiere pasar su vida.

El ser humano es el único ser vivo capaz de perder la identidad con la que nació

Puede elegir des-cender, es decir involucionar y ser cada día peor persona, peor profesional y peor humano. El ser humano es el único ser vivo capaz de perder la identidad con la que nació; me refiero que el tigre no puede destigrarse, pero el ser humano si puede deshumanizarse… desgraciadamente lo vemos cada día.

Pero también es una involución dejar de leer, o simplemente entrar en una empresa y comenzar a bajar la productividad como si fuera ése el objetivo por el que se fue contratado.

Cualquier acto de bajar los resultados que se esperan de ti o que tú mismo te prometiste, es una manera de descender… No estamos llamados a eso.

Cualquier acto de alumbrar es de admirar

Podemos en-cender, es decir, poner luz a nuestro alrededor. Cualquier acto de alumbrar, ya sea en lo privado o en lo profesional, es de admirar. No todo el mundo está dispuesto a encender una vida, un libro, un negocio, un empleo (haciéndolo llegar a su máxima expresión), una relación… un sueño. Es un nivel superior en la raza humana, pero no suficiente.

El ser humano, también puede as-cender. Esto suena poderoso, ¿verdad? No me refiero sólo en las empresas, que también (sabiendo que ascender no es sólo escalar, sino que cada día hagas mejor tu trabajo); sino a ascender en la vida emocional, espiritual, social… ascender en tu calidad de vida. Claro que para ascender hay que soltar lastre y es aquí donde las personas tenemos el enorme problema… El apego hace que miles de hombres y mujeres no asciendan en sus vidas. Debemos recordar cada día que el ser humano o evoluciona o involuciona… o asciende o desciende… No somos seres estáticos.

Soltar lastre me refiero a cosas materiales, emocionales (heridas del pasado), relaciones o ideas que te mantienen preso de la mediocridad.

Hay una ultima manera de vivir… trans-cender.

Transcender conlleva en sí mismo dar algo para que sea trans-formado en otra cosa.

¿Qué quieres que transcienda de ti?

Todos transcendemos de alguna manera. La pregunta sería: ¿Qué quieres que transcienda de ti? Transcender significa pasar de un ámbito a otro, atravesando el límite que los separa. Transcender de manera consciente es atreverse a elegir la clase de vida que quieres vivir y simplemente vivirla. Sin excusas, con trabajo, con esfuerzo, con disciplina, con entrega, con amor… sabiendo que toda acción provocará un resultado que podrá desvanecerse, podrá encender algo, podrá hacer que tú o alguien descienda… o podrá transcender porque cambies la vida de otra persona en su propia evolución, o la tuya misma.

Atreverse a ser lo que quieres ser es el mejor acto de libertad que puedes ejercer. Atreverse a soñar y a poner la acción necesaria para que ese sueño se alcance es transcender.

Trabajar duro para ti o para la empresa que confió en ti es transcender

Poder cortar una flor pero dejarla quieta en su rama es transcender. Escribir unas líneas acerca de lo que piensas es transcender. Tocar la vida de una persona porque le dijiste algo hermoso es transcender. Trabajar duro para ti o para la empresa que confió en ti es transcender. Meditar es transcender. Acostarte cada noche y preguntarte simplemente a ti mismo “¿hoy una persona vive un poco mejor gracias a mi?”… eso es transcender.

Te invito a reflexionar si estas descendiendo, encendiendo, ascendiendo y transcendiendo…

Elige escuchando a tu corazón. Él sabe mas de ti que tu vecino o tu amigo de Facebook. ¿Te atreves?

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