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Más de 17 millones de personas de entre 18 y 65 años reconoce llevar una vida sedentaria o poco activa. Así lo refleja el estudio “Un país en el sofá. El problema del sedentarismo en España”, realizado por Vivaz, firma de seguros de salud.
La investigación, que analiza las opiniones extraídas de 1.700 entrevistas realizadas a personas sobre sus hábitos de actividad física y sus opiniones sobre las causas del sedentarismo en España, revela que unos siete millones de ciudadanos españoles admiten no moverse nada, ni tan siquiera caminar con regularidad. Los datos revelan, además, que dos de cada tres personas no hacen casi ejercicio y uno de cada cuatro no realiza ningún tipo de actividad física.
Un tercio de españoles admite que sus hijos no han suficiente deporte
Este sedentarismo extremo no afecta de igual forma a todo el país. Castilla y León, Baleares y Comunidad Valenciana son los territorios donde más sedentarios existen, mientras que en el polo opuesto se encuentran Asturias, Canarias y Andalucía. Por su parte, la Comunidad de Madrid se sitúa por debajo de la media nacional. En el caso de los niños, la situación no mejora: Uno de cada tres padres en España afirma que sus hijos de entre diez y 18 años no hacen el suficiente deporte.
Esta realidad tiene consecuencias. El 60% de los españoles reconoce sufrir sobrepeso y al 9% les sobran 20 kilos o más. Por género, las mujeres reconocen menos sobrepeso que los hombres, mientras que estos califican su exceso de peso como “moderado”, situándolo entre cero y diez kilos. Las mujeres de mediana edad forman el perfil del sedentario en el país, reconociéndose ellas mismas como sedentarias. Sus obligaciones laborales habituales, a las que se suma el peso de las tareas domésticas, reduce su tiempo para poder hacer ejercicio.
Las mujeres opinan que son más sedentarias y comienzan a hacer ejercicio según cumplen años
Las diferencias por género son importantes. Los hombres consideran que son más deportistas, lo practican desde hace más tiempo y prefieren ejercitarse junto a amigos. Las mujeres, por el contrario, opinan que son más sedentarias y comienzan a hacer ejercicio según cumplen años para cuidarse y, principalmente, en familia.
Las excusas que esgrime la población para no hacer ejercicio varían desde las obligaciones familiares y laborales, la preferencia por otras actividades y la falta de instalaciones, hasta que el deporte es aburrido, caro o no apto para su edad.
Los españoles reclaman que las empresas cedan tiempo y espacios para el deporte
El 85% de españoles reconoce que es un auténtico experto en poner excusas para no llevar una vida más activa, aunque también reparte las culpas: Las empresas y sus horarios, la Administración, que sólo se preocupa del deporte de élite, y el sistema educativo, que apenas concede peso curricular a la educación física. Ante esta situación, los españoles reclaman que las empresas cedan tiempo y espacios para el deporte, que los medios de comunicación conciencien más de las necesidades de tener hábitos saludables y que Hacienda desgrave la inscripción en gimnasios o el material deportivo.
