El outdoor reclama salir al exterior más que nunca

actividades outdoorLa industria del deporte en Europa atraviesa uno de los peores momentos de su historia. Las pérdidas contabilizadas a finales de abril oscilaban entre un 50 y un 90% de su facturación, según datos de la Federación de la Industria Europea de Artículos Deportivos (Fesi). No hay paños calientes para una debacle como esta.  No es la única asociación que ha analizado las primeras consecuencias de lo que estamos viviendo. Aún conmovidos por las pérdidas humanas y por la dimensión de esta crisis sin precedentes, las asociaciones más importantes de fabricantes deportivos han hecho balance y algunos han tomado fuerzas para seguir adelante.

Es el caso del Grupo Europeo de Outdoor (EOG). Su presidente Mark Held ha escrito una carta abierta a la industria en la que habla de entusiasmo, de valores y de relaciones humanas. Held recuerda en su emotiva misiva los orígenes de la industria de deportes al aire libre, cuando un puñado de visionarios y entusiastas empresarios se pusieron en marcha para promover las relaciones personales de quienes disfrutaban en la naturaleza. Aquel empuje, aquella unión y aquellos valores son los que han llevado a la industria del outdoor al lugar que hoy ocupa. «En sus raíces había un grupo que compartía una creencia: que la cooperación y la colaboración no solo podían ser beneficiosas, sino también esenciales para la supervivencia y el avance de la industria». El presidente de EOG vuelve la vista atrás con nostalgia: tal vez hoy la supervivencia y el avance de esta gran industria vuelva a necesitar de esa unión de antaño.

La hora de las mascarillas y los trajes de protección

actividades outdoor«El cierre de las tiendas físicas en toda Europa —y en todo el Mundo—, así como los cambios en el comportamiento de los consumidores, han dado lugar a una importante caída de las ventas. La mayoría de nuestras empresas está luchando para hacer frente a los gastos fijos (alquileres, puestos de trabajo…), lo que se reduce en una escasez de liquidez significativa», ha declarado Neil Narriman, presidente de la Federation of the European Sporting Goods Industry (Fesi). Muchas de estas empresas conseguirán sobreponerse a una crisis que nadie vio venir; pero otras quedarán en el camino. Centenares han dejado a un lado su producción para centrarse en equipamiento para hacer frente al Covid-19. Millones de mascarillas y trajes epi han salido de estas fábricas, comprometidas con la sociedad en un momento como este. En total, un 35% de los consultados en el estudio de Fesi ha trabajado en estos equipos de protección.

Ellos han estado ahí cuando ha sido necesario y ahora piden a los gobiernos medidas para paliar las consecuencias de la pandemia. «A corto plazo, la industria de artículos deportivos necesita medidas firmes de los gobiernos nacionales para abordar las brechas de liquidez actuales y fortalecer sus flujos de efectivo», comenta Jérôme Pero, secretario general de la Fesi. «Es crucial comenzar también a preparar estrategias graduales a más largo plazo ahora para relanzar la economía de manera sostenible y coordinada, una vez que la crisis haya terminado», ha añadido. Mientras la industria del deporte outdoor contenía la respiración, miles de aficionados se quejaban de las medidas del Gobierno.

«El confinamiento se ha diseñado pensando solo en quienes viven en las grandes ciudades»

actividades outdoor¿Es posible ir a un supermercado o sacar a pasear un perro y no dar un paseo por una montaña en solitario? ¿Por qué países como Francia o Bélgica sí han considerado saludables los deportes outdoor, mientras España los ha prohibido? Marian Vega pertenece a una asociación de ‘camineros’ de la sierra madrileña. Para ella, «el confinamiento se ha diseñado pensando solo en quienes viven en las grandes ciudades. Ni una palabra para quienes habitan en pequeños pueblos o zonas rurales, rodeados de animales ‘menos urbanitas’. Tampoco hay mención a paseos en solitario por campos inabarcables o recorridos por montañas desiertas». Las medidas han sido las mismas para todo el territorio nacional sin tener en cuenta las diferentes peculiaridades del terreno.

Lo que Marian Vega tiene claro es que los deportes al aire libre vivirán buenos tiempos tras el confinamiento. «Todos tenemos ganas de salir, de escalar, de escapar… La montaña corre el riesgo de convertirse en una especie de ‘metro a las 9’», ríe. «Tenemos ‘mono’: necesitamos escaparnos y estamos deseando que nos dejen salir sin límites para vivir la naturaleza con más intensidad que nunca».

Accede al contenido completo del reportaje en Diffusion Sport nº 519.

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