Entrevista a Martí Rafel, director general de Nozar Hotels & Resorts
Martí Rafel es un profesional íntimamente ligado al deporte, pues, además de haber competido en esquí acrobático y haber formado parte de la selección española, dirigió la división de Invierno de HTM Sports Ibérica, así como también la estación andorrana de Vallnord. Desde hace media docena de años, ocupa la dirección general de Nozar Hotels & Resorts, con el Balneario de Panticosa como estandarte, un complejo turístico cuya trayectoria ha conseguido revertir con la misma habilidad con la que en su día lograba colgarse una medalla de bronce en el Mundial haciendo piruetas con los esquís sobre la nieve. Treinta años después de competir en los Juegos Olímpicos de Albertville en la prueba de baches, Martí ahora demuestra su capacidad para superarlos con nota; incluyendo el inesperado obstáculo de la pandemia.
«Hemos conseguido superar esta situación de manera bastante airosa»
¿Cómo han sido estos dos años marcados por la pandemia para el Balneario de Panticosa?
Estos dos años de pandemia tienen dos vertientes: la humana y la del negocio. En lo referente a las personas ha resultado una etapa compleja. Quedarse en casa ha sido traumático desde la perspectiva emocional y también en lo económico. A pesar de que el equipo humano del Balneario de Panticosa entendió que era una situación sobrevenida, la incertidumbre y las dificultades económicas nos pusieron a prueba. También ha habido personas que enfermaron y muertes de familiares o allegados. Terrible. Respecto al negocio, la empresa ha tenido que gestionar los pocos recursos que disponía de la mejor forma posible para garantizar su subsistencia y, a pesar de la ayuda de los ERTEs, resistir hasta el momento de la reapertura de las instalaciones. Pese a todo, diría que hemos conseguido superar esta situación de manera bastante airosa.
¿Han conseguido remontar, pues?
Cuando se pudo reanudar la actividad, se recuperó la movilidad de las personas y reabrimos nuestras instalaciones, la reacción de los clientes fue muy positiva, disparándose las reservas y consiguiendo niveles de ocupación incluso superiores a la etapa prepandémica. Eso nos ha ayudado a recuperarnos muy rápido. Los ingresos obtenidos obviamente estuvieron por debajo de los de 2019, porque en enero y febrero de 2021 nuestras instalaciones permanecían cerradas, pero en cuanto a resultados el año 2021, desde la perspectiva empresarial, podemos considerarlos satisfactorios. Especialmente en verano asistimos a un ‘boom’, alimentado por el cliente de proximidad. Al ser osados y adelantar la apertura, al 26 de febrero de 2021 cuando todavía había restricciones de movilidad provincial en Aragón, nos beneficiamos de un buen flujo de visitantes. Empezar a operar antes que otras alternativas de ocio con las que competimos nos posicionó, y nos permitió acelerar y aumentar las reservas.
«El Balneario de Panticosa tiene una capacidad de atracción de todo tipo de perfil de consumidor»
El Balneario de Panticosa resulta un destino interesante tanto para consumidores particulares como para empresas…
El Balneario de Panticosa tiene la suerte de constituir un icono del turismo en Aragón. Más allá de los esfuerzos desarrollados por nuestro equipo comercial, tiene una capacidad de atracción de todo tipo de perfil de consumidor, desde el corporativo hasta el escolar. Cualquier cliente es importante para nosotros: desde un grupo del Imserso, al cliente particular, al que viene a través de agencia, al que llega gracias al regalo de un familiar o amigo mediante una caja de experiencias… Recibimos todo tipo de perfiles: familias, grupos de amigos, equipos de empresas, parejas, deportistas etc. Y dentro de esos perfiles, personas que quieren hacer deporte, que quieren relajarse, que buscan una escapada romántica o que encuentran en el balneario un lugar ideal para sus eventos corporativos.
¿Cuál sería el valor diferencial que atesora el Balneario de Panticosa para atraer a empresas interesadas en organizar alguno de sus eventos corporativos en este escenario?
Las empresas tienen muchas alternativas a la hora de desarrollar sus eventos corporativos, pero el Balneario de Panticosa reúne un sinfín de atractivos. El primero de ellos, sin lugar a duda, es el entorno natural, a 1.600 metros de altura, con montañas maravillosas, un paisaje exuberante, cascadas espectaculares… Es un entorno mágico que invita a la reflexión, a compartir, a favorecer muchos valores de empresa de una forma espontánea y natural. Pero a ello hay que añadir las instalaciones de que dispone, pues no es normal que, en plena montaña, puedas hallar una oferta hotelera con 300 habitaciones para más de 500 personas, un edificio como el antiguo casino reconvertido en espacio polivalente en el que se pueden organizar banquetes para hasta 300 personas, salas de todos los tamaños para acoger cualquier reunión o presentación, lo que permite satisfacer cualquier necesidad en cuanto a encuentros o convenciones, con un nivel de calidad por encima de la media. Si le sumamos la gastronomía, las posibilidades de excursiones en su entorno o las propuestas culturales, estamos hablando de una opción muy completa.
«En este momento estamos focalizados hacia la recuperación de algunos edificios para conseguir el máximo esplendor»
¿Con qué nos sorprenderá el Balneario de Panticosa a corto o medio plazo?
El Balneario de Panticosa no pretende “sorprender”. El foco está puesto en recuperar algunos edificios singulares, como Casa Belío o los templetes de las fuentes, y terminar algunas obras que se interrumpieron en 2008. Nos hallamos en esa fase, en la de completar el proyecto. Nuestros recursos son limitados y en este momento tenemos que focalizarnos en las prioridades, que pasan por esa recuperación. Con esto no quiero decir que descartemos por completo el añadir algún restaurante o servicio nuevo a nuestro portafolio, pero, como comentaba, lo que queremos por encima de todo es que nuestros clientes puedan disfrutar del Balneario de Panticosa en su máximo esplendor, con esos edificios históricos rehabilitados y el entorno muy cuidado. Lo cual, dicho sea de paso, no es un tema menor pues supone una inversión importante y reclama un plazo de tiempo considerable. En cualquier caso, es el mandato y la voluntad de la familia Nozaleda, de manera que todos los recursos disponibles irán encaminados a satisfacer ese deseo. Afortunadamente, la etapa nos sonríe y confiamos en que podamos completarlo en un plazo razonable de tiempo ya que todos los beneficios serán reinvertidos en esas labores.
¿De qué se siente más orgulloso de sus seis años como director general de Nozar Hotels & Resorts?
Cuando llegué al Grupo Nozar, la situación era muy crítica. Era consciente de ello, pues la propiedad me lo expuso con total transparencia. Nos enfrentábamos a importantes dificultades económicas y los datos eran preocupantes en cuanto a ocupación hotelera o facturación, si nos centramos en el proyecto del Balneario de Panticosa. Los recursos eran muy limitados y la deuda, amplia. Estoy, por tanto, orgulloso de haber acompañado y haber aportado mi granito de arena al inicio de un camino de recuperación que está resultando más rápido y exitoso de lo que podía esperarse hace seis años. Todo esto ha sido posible gracias a la determinación de la propiedad y al fantástico equipo humano del Balneario de Panticosa, encabezado por su director general Jesús María González.
«El escenario actual invita al optimismo»
Y a pesar de habernos enfrentado a una inesperada pandemia.
Cierto: a pesar de esa circunstancia. Podemos ver con satisfacción que la demanda ha aumentado muchísimo, la ocupación y los precios medios también, pasando de acumular unas pérdidas considerables año tras año a cierres con resultados positivos. El escenario actual invita al optimismo. La situación nos permite soñar y seguir avanzando en ese objetivo de recuperación en el que estamos inmersos. Eso sí, muy atentos siempre al escenario geopolítico global, y cruzando los dedos para que no se repitan en los años venideros situaciones como la de la reciente pandemia.
