Con la llegada del verano, el Balneario de Panticosa inicia una nueva temporada de actividades, donde los visitantes pueden encontrar, además del disfrute de los habituales recursos y beneficio de sus aguas termales, múltiples atractivos deportivos o musicales. Este excepcional escenario natural del Pirineo oscense brinda tanto a particulares como a empresas un espacio donde satisfacer sus necesidades, permitiendo a aquellas compañías que buscan un lugar donde compatibilizar actividades corporativas con las más puramente lúdicas, gracias a que el complejo cuenta con salas aptas para acoger sesiones de trabajo rodeadas de un entorno que invita a disfrutar de la naturaleza y de otras innumerables opciones de ocio.
Instalaciones para relajarse y recuperarse de una exigente sesión deportiva
La oferta hotelera es amplia y cuidada, con confortables habitaciones y con un servicio de restauración que satisface todas las expectativas. Los visitantes pueden disfrutar de las aguas termales de hasta tres centros: las Termas de Tiberio (con una espectacular piscina exterior de agua caliente desde la que se puede contemplar el imponente entorno montañoso), el Balneario del Quiñón y el Espacio Termal del Gran Hotel, todos ellos con distintas instalaciones para relajarse y recuperarse de una exigente sesión deportiva.
Las cimas que circundan el valle invitan a ser asaltadas y exploradas. El entorno de Panticosa plantea excursiones con distintos niveles de exigencia, para que cada cual pueda adaptar su actividad a sus objetivos e inquietudes. Los cursos de agua que descienden desde las cumbres convierten en más atractivas las caminatas, que se elevan, si se desea, hasta más allá de los 3.000 metros, pudiendo disfrutar, asimismo, de la contemplación de la fauna pirenaica que atesora este privilegiado rincón del Pirineo.
La tirolina doble más larga de Europa
Próximos a las instalaciones del Balneario de Panticosa existen otras actividades igualmente seductoras, como las pasarelas que ponen a prueba el vértigo sobre el río Caldares y cuya visita resulta imprescindible. Mayor valor reclama la tirolina del Valle del Tena, la tirolina doble más larga de Europa. Más sosegada, pero igualmente interesante es la visita a el parque faunístico de Lacuniacha, con una rica variedad de animales. Igualmente placentero resulta tomar el tren de montaña de Sarrio, que nos permite remontar cómodamente altas cotas pirenaicas.
Los amantes de la música tienen en julio dos citas imprescindibles. Una de ellas es Le Piano du Lac, con un espectáculo flotante sobre el extraordinario lago de Panticosa. Eso será los días 14 y 15 de julio, mientras que del 17 al 23 del mismo los melómanos pueden disfrutar del Festival Internacional Tocando el Cielo, que este año alcanza su décima edición.
Una interesante propuesta de ‘team building’ para las compañías
Antes, a mediados de junio, el Balneario de Panticosa acogerá la primera edición del Trophée Desman, donde equipos internacionales de distintas empresas competirán en distintas pruebas. Una cita que se revela como una interesante propuesta de ‘team building’ para las compañías y que debería inspirar a otras organizaciones a la hora de escoger este bello e indiscutible enclave del Pirineo como lugar para llevar a cabo sus eventos orientados a conseguir la cohesión interna de sus equipos.
A todo ello hay que añadir otros interesantes eventos deportivos en el Valle del Tena este verano, como la Quebrantahuesos y Treparriscos, el BTT Energías de Panticosa, el Open de España de DHI o el trail Valle de Tena.
