Oriol Paré es retail project manager, socio de Integra Retail y fundador de la cadena de tiendas Love Store.
Cada persona espera cosas distintas del verano. Algunas optan por viajar, otras por quedarse y algunas por obtener unos ingresos que le permitan disfrutar de vacaciones cuando la mayoría estaremos trabajando. En mi caso debo confesar que las vacaciones me permiten conversar con calma con personas de muy distintos ámbitos profesionales. Hay ámbitos profesionales en los que la mayoría de personas ignoramos por completo los secretos de la profesión pero el retail es un sector en el que todo el mundo se siente cómodo opinando.
Cómo perciben la evolución del retail
Dada mi curiosidad innata, me encanta que personas ajenas al sector compartan conmigo cómo ven los cambios sociales, cómo perciben la evolución del retail o incluso qué valoran cuando van a un restaurante a cenar. Mi verano va más de compartir experiencias que de vivir nuevas emociones. Soy de los que les gusta más caminar que correr, escuchar que hablar y observar que opinar. Por este motivo me encanta acompañar a empresarios y equipos de distintos sectores del retail y aprender con ellos.
El retail va de emociones y necesitamos saber qué opinan personas de distintas generaciones y culturas sobre su forma de consumir. A mí nunca se me habría ocurrido comprar un coche por Wallapop o alquilar un bolso para un evento familiar pero muy a menudo el consumidor no sigue procesos lógicos en sus decisiones de compra. Habitualmente las emociones toman la decisión y la razón trata de justificar el comportamiento.
El arte de conversar trata de sacar a la luz aspectos que ignoramos
Por este mismo motivo es tan importante involucrar a personas diversas de nuestro equipo en proyectos donde a priori no tiene sentido que participen. La diversidad dentro de un equipo siempre es un activo ya que nos permite abordar los proyectos desde mentalidades totalmente distintas. Factores generacionales, experienciales, culturales o incluso psicológicos son causantes de la toma de decisiones y justamente por eso debemos abrir la mente a distintas formas de hacer las cosas o de enfocar los problemas. El trabajo por proyectos en lugar de departamentos estancos es una de las mayores aportaciones del agile al retail.
Los profesionales con los que trabajo habitualmente tienen las respuestas a muchos de los retos que se plantean, pero necesitan que alguien les haga las preguntas adecuadas durante el curso de conversaciones dirigidas hacia un objetivo concreto. Generar conversaciones dirigidas es una pieza fundamental en la gestión de cualquier proyecto y los líderes deben conocer cómo llevar las conversaciones para alcanzar los objetivos deseados.
Bajo mi punto de vista, la desconexión de la que se habla va de eso, de ser capaces de conectar con otras formas de pensar y entender que la creatividad se basa en conectar nuevos conceptos para encontrar soluciones mejores.
Artículo publicado en el blog de Oriol Paré y reproducido con permiso expreso de su autor.
