El presidente de Comertia, David Sánchez, aprovechó la jornada sobre el retail que anualmente organiza esta asociación de detallistas para reclamar a las autoridades medidas para favorecer la competitividad de los comerciantes. Sánchez aprovechó la presencia de la delegada del Gobierno en Cataluña, Mª Eugènia Gay, así como de representantes de la Generalitat de Catalunya y de la Diputació de Barcelona y concejales del ayuntamiento de la capital catalana, para exhibir el malestar de los empresarios del retail «en un momento en el que el consumo ha iniciado su recuperación pero en que la inflación perjudica los márgenes y la competitividad, al tiempo que se aprecia una contención en el consumo privado».
«Una reducción de impuestos para dinamizar la actividad económica»
El presidente de esta entidad que agrupa a 61 empresas que reúnen a 35.000 trabajadores reclamó «una reducción de impuestos para dinamizar la actividad económica». En este sentido, recordó que en 11 países de la Unión Europea no rige el impuesto de sucesiones, que de media es del 9% en los países de la OCDE mientras que en Cataluña el tipo alcanza hasta el 32%.
Por ello, entre las solicitudes que cursó en la apertura de la Jornada Retail, David Sánchez reclamó «que el tipo impositivo máximo del impuesto de sucesiones y donaciones sea del 9%». Igualmente, el presidente de Comertia subrayó que «el impuesto de patrimonio propicia la deslocalización de las empresas», al tiempo que abogó por «la exención de impuestos por los beneficios no repartidos», a fin de evitar que desincentivar la sucesión de los negocios.
Los fondos Next Generation «llegan a grandes empresas que ni tan siquiera han sufrido los efectos de la pandemia»
David también denunció el reparto desigual de los fondos Next Generation, que a su entender «llegan a grandes empresas que ni tan siquiera han sufrido los efectos de la pandemia». Recordó que las pymes suponen el 99,8% del tejido empresarial de Cataluña y que aportan el 63% del PIB.
El presidente de Comertia insistió en que «las empresas deben pagar donde se genera la actividad», en clara referencia a las multinacionales tecnológicas que aprovechan la coyuntura para tributar en paraísos fiscales o en otros países donde el tipo impositivo es más bajo. «Queremos armonización fiscal», manifestó sin ambages, al tiempo que subrayó que «deberíamos ser una prioridad para el gobierno. Somos un ejemplo de resiliencia y de inquietud empresarial y de adaptación al entorno y al futuro».
