Cuando la práctica deportiva pasa de ser una recomendación por salud a un estilo de vida, todo lo que la rodea debe acompañarlo. Las prendas beben de los estilos actuales para configurar un ‘look’ con el que el deportista se sienta cómodo a la vez que deja que su personalidad brille. Y esta exigencia no solo se queda en la estética, también se aplica a la calidad de prendas y materiales deportivos, que pone en foco en sus fichas técnicas para ofrecer las mejores ventajas a cada tipo de comprador, sin importar el nivel de maestría en el deporte que practique.
«La necesidad de escapar del confinamiento, de salir a respirar aire fresco y estar en contacto con la naturaleza, ha provocado un incremento en la venta de prendas deportivas. El deseo de escapar, de llevar una vida sana y la práctica del deporte se ha fusionado con la búsqueda de ropa cómoda para nuestra vida diaria, estemos donde estemos. ¡Outdoor como estilo de vida!», afirma Emilio Mompel, director comercial de Trangoworld.
El futuro de las marcas pasa por colecciones más sostenibles
Si hay algo en lo que coinciden las próximas colecciones es en la incorporación de materiales y enfoques más sostenibles. De esta manera, las marcas aportar su granito de arena al cuidado del medio ambiente sin dejar de satisfacer las necesidades de una clientela cada vez más exigente con todo lo que rodea los productos que adquieren. En el caso de hummel, ya supone más de la mitad de la colección actual, tal y como afirma Isabel de Blas. «En la actualidad, el 60% de nuestras prendas son sostenibles. Se está haciendo un gran trabajo interno para que este porcentaje siga en aumento y conseguir que todos nuestros productos sean sostenibles. Nuestro compromiso con la sociedad en este apartado es absoluto, por eso, estamos dando estos pasos, para garantizar un futuro mejor para todos. Nuestro trabajo día a día está basado en nuestra visión, “Change the World Through Sport”».
United Sport Brands también está trabajando en ello, y tal y como destaca su CEO, «con Spalding, ya se va a añadir el primer poliéster reciclable en nuestra colección textil, y vamos a ver cómo añadir más tejidos y componentes técnicos reciclables en nuestros nuevos productos». Pero el foco en materia de sostenibilidad no solo debe estar en los materiales con los que se fabrica cada producto, también se deben tener en cuenta el resto de pasos en la cadena de suministros. «En Wilson adoptamos la sostenibilidad como uno de nuestros pilares estratégicos desde hace años ya. Tenemos como objetivo ser la marca más sostenible de nuestra industria y estamos enfocamos en tres ejes de acción: uso de materiales sostenibles, reducción del desperdicio y usar packaging reciclable y biodegradable», comparte con nosotros Anna Campolier.
Por su parte, Speedo también se centra en el la elección de materiales más respetuosos con la naturaleza en sus envases, además de en los tejidos que emplean. «También se empezaron a eliminar plásticos en los envases y estos fueron reemplazados por otros reciclados. En estos momentos la mayoría de modelos que componen las colecciones utilizan total o parcialmente materiales ecológicos», comenta Luis Martínez. Algo que también preocupa a Trangoworld, que afirma que la adaptabilidad, la autenticidad y la ecología son tres conceptos que forman parte de su ADN. «La mayoría de los tejidos son reciclados o tienen composición de fibras naturales. Nuestro compromiso con la sostenibilidad se sustenta en que aproximadamente el 80% de nuestros productos llevan tejido reciclado, utilizamos tratamientos libres de PFC, y el 80% usan tejido Bluesign Aproved Fabric», aseguran desde Trangoworld.
Puedes leer el resto del reportaje en el nº 530 de la revista.
